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González Macchi conversó este lunes con radio ABC Cardinal sobre sus supuestas órdenes de tortura a Juan Arrom y Anuncio Martí, hoy prófugos de la justicia por el caso del secuestro de María Edith Bordón, ocurrido en noviembre de 2001.
El expresidente negó haber dado ese tipo de órdenes y recordó que sí estaba al tanto del caso. Detalló que pidió a sus entonces ministros del Interior, Julio César Fanego, y al de Justicia y Trabajo, Silvio Ferreira, que asistan en la investigación.
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En ese sentido, indicó que la línea política de Silvio Ferreira era afín al comunismo y que tenía un “acercamiento muy íntimo” con el partido de Arrom y Martí (Patria Libre). “Jamás iba a apañar una tortura hecha por policías hechas por orden nuestra. Jamás iba a apañar, conociéndole (a Silvio Ferreira) en sus principios, ideología y la amistad que tenía con esos señores”, se defendió.
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González Macchi añadió que nunca se lo convocó para declarar dentro de este caso de supuesto terrorismo de Estado, que ahora está siendo juzgado, después de 17 años, por la Corte Interamericana de Derechos Humanos. “Nunca la justicia requirió mi declaración o mi información al respecto”, manifestó.
Para el próximo 8 de marzo, el Estado paraguayo y los demandantes deberán presentar sus alegatos finales, pero esta vez por escrito, y eso será agregado a lo relatado en la audiencia del pasado 7 de febrero. Recién para finales de este año se conocerá la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.