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Tras una primera visita, ayer, al Proyecto Tagua, en el exFortín Toledo, los visitantes se reunieron en la casa de Thomas y Sabine Vinke, de Paraguay Salvaje, para una conversación.
En los próximos días estarán visitando varias reservas naturales privadas y públicas y después Baker brindará una charla sobre “Experimentando el Chaco Salvaje”, en la capital, Asunción.
En una entrevista concedida a este diario, Nick Baker señaló que es la primera vez que visita nuestro país y está con mucha expectativa. Ya durante el largo viaje de la capital al Chaco Central vio muchas cosas nuevas. Indicó que ya antes de venir escuchó de diferentes instituciones y amigos sobre la deforestación en el Chaco y vio ahora las impresionantes imágenes satelitales de Guyra Paraguay, que muestran que la Región Occidental tiene actualmente la cuota de deforestación mas acelerada en el mundo.
“Yo soy un naturalista y veo muy rápidamente el real valor de un lugar y creo que la biodiversidad del Chaco es increíblemente maravillosa, mientras un vulgo puede interpretarla como hostil y sin valor”, dijo.
Baker señaló que le duele que todo se está convirtiendo solo en ganadería; se puede pensar también en ecoturismo, porque las condiciones están dadas para esto, y, además, contribuye a mantener intacta a la naturaleza.
Remarcó que conoce muy bien el ecoturismo y hoy día existe en el mundo una tendencia de visitar lugares nuevos, menos conocidos, como el Chaco, y volvió a remarcar que con solo viajar al interior del Chaco ya observó muchas cosas nuevas y se debería impulsar más el ecoturismo en la región.
Agregó que es posible involucrar en el ecoturismo también a los indígenas, con sus experiencias y su visión de ver la naturaleza, para que tengan un ingreso alternativo, pero subrayó que es un poco difícil de cuidar que la actividad sea realmente acorde a su cultura y no se degenere en pura actividad turística.
Por otro lado, comentó su experiencia de buscar por mucho tiempo el pichiciego en el Chaco de Argentina, pero no lo encontró. Después escuchó que pobladores de Neuland encontraron el año pasado aquí en el Chaco un ejemplar. Indicó que la especie que vive en el Chaco paraguayo es otra y más bizarra que el pichiciego en Argentina, pero la experiencia igualmente fue muy interesante y le dio su primer contacto con el paisaje chaqueño, en el vecino país.