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"No fue transparente está licitación; ni siquiera fue una licitación, fue un pseudo concurso de precios con una adjudicación precondicionada, para no decir preadjudicada", lamentó Samaniego sobre la compra de casi medio centenar de camionetas para la Policía Nacional por parte de la Entidad Binacional Yacyretá (EBY).
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El mismo sospecha que desde un inicio la compra estaba direccionada hacia la empresa que finalmente fue adjudicada, ya que, por ejemplo, incluso agregaron una cláusula que calificó de ridícula en la que exigían que los vehículos ingresen a Aduanas, siendo que sus vehículos son ensamblados en nuestro país.
"¿Yo tengo que exportar mi producto e importar otra vez para darles el gusto?", cuestionó Samaniego, reprochando lo absurdo de la situación. Mencionó que ayer simplemente ya se enteraron de la adjudicación de parte del lote a la empresa Automotor, representante de la marca Isuzu.
Lo que les llamó la atención además es que adjudicaron "29 de los 45 (vehículos que solicitaban) y no sabemos qué pasó del resto. Seguramente se le acabó el stock a esa empresa".
Samaniego, sobre todo, lamentó que se cercene la posibilidad de competir a las empresas nacionales, que dan mano de obra a los compatriotas. Consideró que debería primar la ley de apoyo a la industria nacional, algo que no lograron pese a los esfuerzos y reuniones con autoridades del Gobierno.
Destacó además que su empresa presentó la oferta "más barata", comentando que en las 4x2 efectivamente su precio era el más bajo, y en las 4x4 sí eran ligeramente más caras, pero había que considerar que Yacyretá ya no debería pagar posteriormente gastos de despacho, algo que consideran que la oferta ganadora no contempla.
Además, dicen desconfiar en cuanto a que la competencia cumpla en cantidad y calidad con la exigencia de servicio post venta. Advirtió la necesidad de seguir atentos, ya que, según le refirió el ministro del Interior, Juan Ernesto Villamayor, tienen previsto durante todo el gobierno de Mario Abdo Benítez comprar unas 1.000 patrulleras más.