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“No se manejó absolutamente dentro de ningún hermetismo, pasa que no se ha tomado en cuenta anteriormente, porque desde hace 4 años se está conversando. Como es una inversión muy grande, teníamos que conversar”, respondió el ministro de Industria y Comercio, Francisco Rivas, a la 730 AM.
Su respuesta fue tras la consulta sobre la falta de datos precisos acerca de las negociaciones en torno a la instalación de la empresa canadiense procesadora de aluminio en el Paraguay.
Agregó además que el Estado tiene previsto ceder entre 4.000 y 5.000 hectáreas, bajo la figura de alquiler, para la instalación de un parque tecnológico donde funcionará la firma Rio Tinto Alcan.
El mismo expresó que aún no se manejan datos sobre el monto que se cobrará a la empresa por el uso de una superficie de tierra en el Paraguay, así como la energía eléctrica, el acceso vía fluvial y vía férrea que se tiene planeado construir.
“Nos dimos cuenta de la diversidad de empresas que se van a instalar al lado, porque con este sistema agroganadero que tenemos estamos dejando a miles de conciudadanos en el campo sin trabajo, y eso impide que la mitad de la población paraguaya se desarrolle”, señaló.
Expresó que “nada se entregará gratis a nadie” y que “la energía tampoco será subsidiada”, respecto a la posibilidad de que el Estado otorgue facilidades a la firma canadiense.
Respecto a la contaminación que la empresa podría ocasionar en el país, negó tal posibilidad. “Una planta de aluminio no tiene ningún efluente es seco, y la basura tóxica casi nada porque todo es reciclado”, sostuvo.
El ministro Francisco Rivas, al ser consultado sobre alguna coima para agilizar el acuerdo para la firma canadiense, soltó una risa y luego expresó que “tal cosa no existe” y que “el pueblo se va a enterar punto por punto cuando pase al Congreso”, recién.
Señaló que hasta ahora solo se firmó un preacuerdo en el cual se señala qué puntos serán discutidos, y no se firmó ningún documento sobre la energía ni la superficie de terreno que utilizará la empresa.