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La directora de Erssan, Cristina Muñoz, dijo que inspeccionaron a un total de 700 prestadores de servicios, que son los que se encargan de la distribución de agua potable en todo el país además de la Essap. Existen más de 3.000 en todo el país.
De los 700 que fueron inspeccionados, solamente el 18% desinfectaba el agua que estaba proveyendo a las distintas comunidades.
Esto significa que el 82% no lo hace, por lo que anunciaron que se intensificarán los controles. El problema es que ya a inicios de año alertaron sobre la necesidad de un aumento del presupuesto.
El presupuesto con que cuentan es la retención del 2% de todo lo que perciben los prestadores del servicio, lo que, según el economista Hugo Cáceres, representante de la institución, no llega a US$ 1 millón al año.