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El director del Servicio Nacional de Catastro, Francisco Ruiz Díaz, indicó que los municipios dejan de percibir unos US$ 265 millones al año, recaudando casi 4 veces menos de los que podrían recibir en concepto de impuestos inmobiliarios.
“Se estima que los municipios potencialmente pueden recaudar US$ 350 millones pero terminan recaudando, según los cálculos que estuvimos cerrando en estos días, apenas US$ 85 millones; entonces estamos hablando de una morosidad bastante elevada que no están pudiendo recaudar”, comentó.
El problema principal, según determinaron en algunos estudios realizados, es que muchos municipios ni siquiera saben qué es un catastro y lo útil que es para tener recursos propios. “Sin catastro no pueden recaudar, eso es categórico, pero teniendo un catastro perfecto, si no tienen una administración fortalecida tampoco van ser eficientes. En este estudio, tomando una muestra de 98 municipios, salta que el 92% de los municipios no conocían, no entendían lo que era el catastro y tampoco disponían de catastro”, explicó.
Esto hace que a casi tres décadas del planteamiento de la “descentralización” de la administración estatal, para que los gobiernos locales se encarguen de sus propias necesidad, se vuelva a uno de los vicios más comunes: recurrir de vuelta a favores políticos.
“Un municipio que no tenga un catastro fortalecido, una administración tributaria fortalecida, ¿a qué va a recurrir? Va a recurrir a tener que hacer lobby en los ministerios del Gobierno Central, a las transferencias y por supuesto ahí se debilita nuevamente la descentralización, y terminan dependiendo no de sus ingresos, sino de lo que puedan conseguir como derechos en materias de transferencias”, lamentó Ruiz Díaz sobre algo que están intentando de cambiar mediante convenio con unos 189 municipios.
La deficiente gestión de los municipios evidentemente genera morosidad y en muchos casos, los jefes comunales ni siquiera hacen lo básico para que las deudas no prescriban. Si un propietario es notificado sobre la deuda, esta no prescribe a los 5 años, entonces existe posibilidad de ser cobrada. Sin embargo, es común -según comenta el director de Catastro- escuchar de casos de personas que por más de 20 años nunca pagaron impuestos por sus tierras, ya que siempre apelaron a la prescripción.
Por todo esto, Ruiz Díaz resalta que mientras no se solucionen estos “problemas estructurales” de gestión, la morosidad seguirá igual y podría empeorar, si se plantean por ejemplo cuestiones que normalmente son vistas como una “solución”, como es el aumento de la tasa impositiva.
Aumentando los impuestos, sin tener efectividad de cobro y administración, lo único que se lograría -según estima- sería aumentar la morosidad.