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Una emotiva despedida por parte de estudiantes, médicos, enfermeros, futbolistas, artesanos y la población itaugüeña en general acompañó a la viuda Mirian Brítez, a su hija María Auxiliadora y a los familiares del considerado “eterno intendente de Itauguá”, Luis Salinas, por su gran espíritu de servicio.
Luis Salinas estuvo al frente de la Municipalidad de Itauguá por 10 años y durante su gestión ayudó a crear la primera escuela de ciegos, potenció el trabajo artesanal y a los productores de frutilla, además de trabajar muy de cerca con las comisiones vecinales para potenciar el desarrollo en la comunidades más alejadas del distrito con la apertura de caminos, empedrados y asfaltados.
Salinas no solo se destacó y fue muy querido en el ámbito político, sino también en lo fútbolístico: fue presidente y miembro de la comisión directiva por varios periodos del Club 12 de Octubre de Itauguá. La multitudinaria cantidad de itaugüeños primero asistió a un acto en la sede de la Municipalidad de Itauguá, luego acompañó a los familiares del exintendente hasta la iglesia Virgen del Rosario y de allí hasta su última morada: el cementerio de Itauguá.