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La marcha fue organizada por el párroco local, el sacerdote Osvaldo Cáceres.
Participaron todas las instituciones educativas cercanas, personal de blanco del IPS y el Ministerio de Salud Pública; la municipalidad, Justicia Electoral, Correo, Copaco, ANDE, Cuerpo de Bomberos, SENASA, SEAM, Secretaría de turismo, integrantes de la liga de fútbol local, jinetes, y pobladores en general.
A través de los altoparlantes se exigía la liberación inmediata del secuestrado.
Se pidió a las autoridades que se extremen recursos, y que luchen por encausar muchas cosas que están mal en nuestro país.
“Por eso estamos en estas condiciones, con mucha inseguridad. Sentimos lo que la familia de Arlan está sintiendo, pedimos a ese grupo de criminales que entregue a su víctima”, decía entre otras el clérigo.
Cáceres, manifestó que “esta marcha es por la vida, por el don más preciado que Dios dio al hombre”.
“Con la vida de las personas no se juega, pedimos que haya paz, justicia, convivencia, que las instituciones funcionen. Agradezco a todas las personas que participaron, se nota que hay mucha sensibilidad en el pueblo”, dijo el sacerdote.
La marcha partió desde el atrio de la parroquia, recorrió gran parte del paseo central de la ciudad, pasó por el local de la Municipalidad y terminó en el local parroquial.