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Un domingo de fiesta se vive en la ciudad de Capitán Bado. Caravanas, fuegos artificiales, 20 vacas faenadas, miles de cajas de cerveza y todo tipo de bebidas ambientaron el recibimiento de Denilso Sánchez Garcete, alias “Chicharõcito”, procesado por lavado de dinero y narcotráfico, a ese distrito del departamento de Amambay.
Sánchez Garcete llegó a esa ciudad a bordo de una avioneta privada y fue recibido por miles de personas, entre las que se encontraban sus hermanos Carlos Rubén “Chicharõ” y Ardonio, ambos también procesados por lavado de dinero vinculado al narcotráfico. También estuvieron presentes en la llegada triunfal del intendente de Capitán Bado los diputados colorados Óscar Tuma, Marcial Lezcano y Freddy D’Ecclesiis, señalaron fuentes de esa ciudad.
“Chicharõcito”, quien cuenta con libertad ambulatoria, asumiría el lunes como intendente de esa localidad, luego de haber permanecido seis meses recluido en la penitenciaría de Tacumbú y 20 días con arresto domiciliario.
En la Municipalidad de Capitán Bado se organizaría en forma secreta la llegada de Sánchez Garcete para retomar el cargo de intendente. Recordemos que la Junta Municipal, servil a sus intereses, le concedió numerosos “permisos” mientras se encontraba encarcelado.
Denilso “Chicharõcito” Sánchez estuvo preso en la Penitenciaría Nacional de Tacumbú desde el 5 de enero al 7 de julio, fecha en que pasó a tener arresto domiciliario hasta el 27 de julio último.
Soporta proceso por presunto lavado de dinero con sus hermanos Carlos Rubén, alias “Chicharõ”, (diputado suplente por ANR) y Ardonio (abogado), por no poder justificar más de G. 15.000 millones de su patrimonio, según la fiscalía.
Denilso se encontraba prófugo de la justicia durante la campaña electoral del 2015 y financió su postulación desde la clandestinidad.
Actualmente cuenta con libertad ambulatoria otorgada por la Cámara de Apelaciones, segunda sala, integrada por José Agustín Fernández y Cristóbal Sánchez, quienes votaron por hacer lugar a la apelación de la defensa. Fue disidente José Waldir Servín.
El juez José Delmás confirmó la libertad del acusado, pero el fiscal Marcelo Pecci se opuso a la libertad del procesado. El agente del Ministerio Público consideró que Sánchez podía fugarse, ya que fue acusado por hechos punibles vinculados al narcotráfico, y cuenta con pedido de prisión preventiva al ser considerados crímenes.
No faltaron carteles en repudio al trabajo del agente fiscal por parte de los simpatizantes del intendente colorado.
Denilso Sánchez Garcete fue ungido candidato del Partido Colorado y luego electo como intendente de Capitán Bado mientras se encontraba prófugo de la justicia, pues sobre él pesaba una orden de captura.
Denilso es investigado por el Ministerio Público por su participación en el supuesto hecho ilícito de lavado de activos. De acuerdo a la hipótesis manejada por la Fiscalía, el ahora candidato colorado a la intendencia de Capitán Bado también habría sido parte de una estructura que se habría beneficiado de bienes que no tienen un sustento patrimonial válido y cuya fuente de ingreso conocida sería el lavado de dinero proveniente del narcotráfico, un hecho que es atribuible a Carlos Rubén Sánchez Garcete, de acuerdo a sentencia dictada en Brasil por el juez federal Odilón de Oliveira en 2010.
Los hermanos Sánchez Garcete no solamente son familiares, sino que también son socios comerciales. Denilso es investigado principalmente por sus aportes e integración de capital para la sociedad Norte Porá S.A., que habría sido parte del esquema de lavado de dinero.
De hecho, Denilso no tiene trabajo conocido pero si cuenta con un gran caudal económico.
Por ser frontera seca con el Brasil y por la gran cantidad de cultivos de marihuana que existen en las colonias aledañas, Capitán Bado es considerada una pieza fundamental dentro de la ruta del narcotráfico para llegar a los mercados del vecino país.
De hecho, los cultivos más grandes de marihuana de América Latina son los que se encuentran en las afueras de Capitán Bado. Esto ha generado años de enfrentamientos entre los grandes narcotraficantes de los grupos criminales brasileños Primer Comando Capital (PCC) y Comando Vermelho.
Además, algunos consideran que la marihuana cultivada en tierras del Amambay contiene uno de los mayores porcentajes de alucinógenos, lo que la hace reconocida internacionalmente. En algunos mercados pedir un “Pedro Juan” significa estar buscando droga de alta calidad, más cara y producida en el decimotercer departamento.