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El diputado Sergio Rojas, uno de los promotores del proyecto de ley que plantea la “muerte civil” de las personas que no votan en las elecciones, días atrás, desconociendo incluso lo que dice la ley vigente, afirmó que la multa era de entre 15 a 30 jornales mínimos (de G. 1.177.575 a G. 2.355.150).
“Hasta ahora, es medio jornal y un jornal (G. 39.252 y G. 78.505). El problema es que la ley establece una penalidad para el que no vota. Pero esto es inaplicable porque la Justicia Electoral no tiene entre sus atribuciones establecidas en la Ley 635 la facultad de cobrar multas”, explicó Ljubetic.
Así que, mientras no se modifique, además, la ley que establece las atribuciones del TSJE y se defina una forma factible de cobro, seguirá siendo inaplicable la sanción. “Puede decir también 2.000 jornales, que no se va a poder cobrar”, afirmó.
“Acá hay que analizar el espíritu de la multa. Yo no creo que deba ser una cuestión económica, que el objetivo sea recaudar. Más bien, lo que se busca es una intimidación para que el elector se vea compelido a asistir a la votación”, agregó.
“No estoy a favor de la obligatoriedad del voto. Filosóficamente, me adscribo a la línea del pensamiento de que el voto debe ser voluntario”, refirió, e indicó que es un tema que amerita un debate amplio. En otros países, como Perú, donde se aplica la “muerte cívica”, a los que votan se les coloca una calcomanía en la cédula; los que no la tienen no pueden hacer trámites, por ejemplo, en bancos, sin previamente pagar la multa.
Respecto a las listas sábana, lo consideró un tema cíclico, que volverá a desaparecer de la agenda tras las elecciones y volverá a saltar cuando se acerquen otros comicios. Ljubetic no cree que se apruebe un cambio, porque no conviene a los que están actualmente. “Equipo que gana no se cambia”, afirmó en referencia a la postura de la mayoría de los políticos que buscan mantener.
