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Debido a las grandes demandas fisiológicas que se presentan a lo largo de la vida de la mujer (embarazo, lactancia, menopausia), además de la preocupación por el peso y las responsabilidades familiares, la población femenina tiende a descuidar los hábitos alimenticios, cayendo así en malas prácticas.
De manera a combatir la situación de vulnerabilidad en que se encuentra la mujer, la INAN recomienda prestar atención a los nutrientes que son indispensables para el género, entre los que se citan el hierro, ácido fólico, calcio. En ese sentido, el instituto emitió una serie de recomendaciones útiles. Preste atención a los siguientes consejos:
-Busque consumir cantidades adecuadas de proteínas animales (carne de vaca, de pollo, pescado), que le proporcionarán hierro o suplementos de hierro en momentos de mayores requerimientos fisiológicos.
-Durante el ciclo vital, es fundamental la suplementación con ácido fólico, ya que el mismo reduce los riesgos de defectos del tubo neural en el feto, ante un eventual embarazo. Además, favorece a su salud cardiovascular.
-Por diversos motivos, el estreñimiento es frecuente en las mujeres. Para evitarla, aumente el consumo de fibra. Ingiera al menos tres frutas al día, además de un plato de verduras (distribuido en dos comidas). Es mejor consumir los vegetales en forma íntegra y natural.
-La hidratación también es fundamental. Lleve consigo a todas partes una botellita con agua, para hidratarse durante el día.
-Consuma suficientes lácteos a lo largo del día, de tres a cuatro porciones al día, en su versión descremada, y sin agregado de azúcares. Una porción corresponde a una taza de 200 cc de leche o yogur, más un pedazo de queso del tamaño de una cajita de fósforos, o una lámina de queso tipo sándwich.
-El consumo de lácteos es además muy efectivo para el control de peso, y para proporcionar saciedad a la dieta, por lo que no debería temerse su consumo.
-Evite alimentos altos en calorías y pobres en nutrientes (golosinas de todo tipo, bebidas gaseosas, jugos envasados, galletitas, chocolates), especialmente durante el embarazo, para no superar el peso esperado según trimestre. En caso de ser necesario el aumento de kilos, esto debe conseguirse con alimentos nutritivos.
-La práctica de actividad física no debería ser una imposición o un momento de estrés adicional, sino un tiempo de esparcimiento y relajación en su día. Busque cumplir con una de las rutinas. Puede elegir trote, caminata, baile, natación, bicicleta. La única condición es practicarlo de forma consistente, al menos durante 30 minutos diarios.
-Busque siempre asesoramiento médico antes de comenzar a realizar actividad física programada.