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Así lo informó doctor Aníbal Filártiga, director del centro asistencial, quien refirió que, aunque estadísticamente menguó un poco la cantidad de accidentes, esta disminución resulta insignificante, pues los accidentes son más graves que antes.
La autoridad informó también, que los pacientes que quedan con secuelas tras este tipo de accidentes suman entre 80 y 100 por año. La atención hospitalaria a las víctimas de estos percances le cuesta al Hospital de Traumas US$ 100 millones anuales.
“No se usa casco. A pesar de que mejoró un poco la consciencia, no pasa del 35% o el 40% el promedio de personas que utilizan casco al momento del accidente”, refirió el doctor Filártiga.
En cuanto al área más afectada tras los accidentes de motociclistas, el profesional refirió que los traumatismos de cráneo se registran en una cantidad “impresionante”. De este grupo, los que quedan con secuelas son entre 80 y 100 por año.
“Son personas que quedan absolutamente inútiles, que están con traqueotomía, con sondas para alimentarse, no entienden, están paralizadas, con la mirada perdida, son personas muertas en vida la mayoría”, relató el doctor Filártiga, al tiempo de lamentar que este tipo de pacientes no cuenta en el país con un centro de rehabilitación a donde recurrir.
El director precisó que los pacientes son atendidos en el Hospital de Traumas mientras su internación sea imprescindible, pero, una vez que se estabilizan, deben darlos de alta, pues las camas deben estar disponibles para otros pacientes en condiciones más graves.
En ese caso, informó, se los traslada en una ambulancia a sus viviendas, y recalcó la penosa situación que viven muchos pacientes que no tienen manera de afrontar económicamente el gasto que implica la recuperación.
“Por eso pienso que en algún momento se tiene que hacer un lugar para esta gente, verdaderos depósitos humanos, porque lamentablemente a eso se va a llegar. Las secuelas tienen un amplio margen, algunos quedan completamente vegetales y otros tienen algunas funciones todavía prevalentes”, sostuvo el galeno.
El profesional citó como causa de los accidentes que la inconsciencia de parte de los conductores “En este momento estamos asistiendo asombrados a una cada vez más frecuente circunstancia en que dos motos chocan. Quiere decir que hay un grado de inconsciencia”, explicó.
Añadió como otra gran responsabilidad la falta de transporte público de calidad para que los ciudadanos no se vean obligados a utilizar necesariamente sus motocicletas.
“El transporte público no es bueno, no es suficiente y no es de calidad, a pesar de que se están haciendo esfuerzos permanentes por mejorarlo. El día que sea suficiente y bueno, y eso está demostrado en otros países, la gente va a dejar sus vehículos”, indicó.
Otro factor que Filártiga consideró preponderante en las estadísticas de accidentes en biciclo es el alcohol. Durante el día, en el hospital de Traumas, 1 de cada 3 accidentados está alcoholizado y, durante la noche, 2 de cada 3.
Igualmente, el director del centro asistencial recordó la responsabilidad civil de las compañías que venden motocicletas, resaltando que deberían ser más exigentes con sus clientes. “No digo que no sea un negocio absolutamente lícito y que ellos están dando trabajo a muchos paraguayo. Pero no se debería entregar con tanta facilidad una moto. Entreguémosle con un compromiso de responsabilidad a quien va a usarla. Falta control y falta castigo. La gente chatea manejando moto”, expuso, al tiempo de recordar que los depósitos de la Policía Municipal están llenos de motos decomisadas y que nadie reclama porque la multa es más cara que ir a comprar una nueva.