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El pasado sábado 7 de mayo fue detenida una persona que tenía en su poder lotes de medicamentos pertenecientes al IPS, que eran comercializados de forma ilegal. Los investigadores de la Fiscalía incautaron el teléfono celular del aprehendido y solicitaron datos a la empresa telefónica sobre los mensajes enviados y recibidos a la línea telefónica.
El pasado 30 de mayo la empresa telefónica dio un reporte de los mensajes y llamadas que se habían hecho desde el incautado aparato celular y desde allí se pudo conocer a los funcionarios de la clínica que estarían involucrados en el esquema de robo de medicamentos.
El fiscal de la causa, José Morínigo, explicó el “modus operandi” de los funcionarios de IPS de la Clínica Nanawa. Dijo que primeramente la persona encargada de retirar y distribuir los fármacos hacía un pedido a uno de los funcionarios de IPS de la clínica, quien llenaba una receta médica a pacientes ficticios, quienes “retiraban” los medicamentos de la farmacia.
Otra persona, que sería parte del grupo mafioso, era la encargada de cargar en el sistema informático los remedios que eran recetados a los “pacientes fantasmas”, y así blanquear la falta de medicamentos.
Finalmente, otro personal de farmacia de la Clínica era la encargada de entregar los medicamentos a los “pacientes”, pero sin requerir la cédula de identidad a quien iba en la búsqueda de los remedios. “Ésta persona (detenida el 7 de mayo) retiraba medicamentos en nombre de unos 11 pacientes, que comprobamos no eran pacientes de la clínica”, dijo el fiscal a radio ABC Cardinal.
No quiso dar aún nombres de los detenidos para resguardar la investigación, ya que existen aún más personas en la mira. Dijo que en la Clínica, intervenida este miércoles, fueron detenidas dos personas y varios equipos informáticos fueron incautados para su análisis. Acotó que estas personas estarían siendo imputadas por estafa.