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“El tamaño no debe pasar el torso del niño, porque si es más grande de eso, hace que el peso se acumule más en la región dorsal de la columna”, lo que generalmente hace que el niño se incline para adelante a fin de sobrellevar mejor el peso, indicó la Dra. Sonia Ávalos, jefa de Salud Integral de Niñez del Ministerio de Salud.
“Respecto al peso, lo recomendado es el que sea como máximo 10% del peso del niño; si el niño pesa 30 kg., la mochila tiene que pesar nada más que 3 kg.”, consideró sobre la carga máxima que se puede cargar. Cabe aclarar tampoco es recomendable llevar este peso por mucho tiempo.
“Lo recomendable de estos 10% del peso es que no lleve más de 10 a 15 minutos todos los días”, indicó la médica, quien agregó que las mochilas tiene que ser preferentemente acolchadas, cómodas y bien ajustadas al cuerpo y también es fundamental insistir entre padres y profesores llevar solo los útiles necesarios y que los niños hagan actividad física para fortalecer la espalda.
Además de las mochilas tradicionales con dos tiras existen otras más indicadas y algunas contraindicadas para los niños. Por ejemplo, las mochilas con rueditas son una buena opción, aunque normalmente se mal utilizan. “Está la opción de la mochila con rueditas, pero también hay que tener cuidado; se debe llevar por delante y los niños generalmente llevan desde atrás. ¿Qué pasa con eso?, que al estirar con un solo brazo y todo el peso se carga en ese brazo, en ese hombro, lo que además dispone a problemas en la musculatura y las articulaciones”, advirtió.
Totalmente contraindicadas están los bolsos cruzados de una tira o “bandoleras” ya que esto también hace que todo el peso recaiga en un solo lado del cuerpo.
La mala postura forzada por una mochila con excesivo peso puede generar problemas musculares, articulares, pero por sobretodo la desviación de la columna vertebral, lo que incluso puede presentarse ya en etapas de la adolescencia. Los problemas también pueden traducirse en una figura con mala postura permanente y dolores severos.
“Es lo que puede llevar a largo plazo, pesos exagerados, dos patologías muy vistas en la época adolescente como consecuencia de los que decías -falta de ejercicio y la mala postura-: la cifosis, que justamente es cuando la columna se arquea en forma de joroba, y la escoliosis, cuando la columna se desvía en forma de S. Son patologías que producen mucho dolor en la zona lumbar y otras incluso requieren intervención quirúrgica para corregirse”, advirtió.
Incluso sentados, los niños pueden adquirir una mala postura, por eso en la medida de las posibilidades es recomendable cuidar este aspecto. Es sabido que principalmente en las instituciones públicas de nuestro país, el aspecto de infraestructura, incluidos los mobiliarios, dejan mucho que desear y están lejos de lo ideal.
De ser posible el alumno debe trabajar en un pupitre acorde a su estatura, para que no tenga que arquearse para amoldarse a la mesa de trabajo. Algo muy común es que existan pupitres solamente para diestros, obligando a los zurdos a tener que adquirir una mala postura para adaptarse.
Ante todos estos casos se recomienda tratar de insistir al niño para que cuide su postura dentro de las posibilidades y el tipo de mobiliario que posee, no solo en la escuela, sino también en la casa.