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En un control de rutina en las cercanías de la ruta Transchaco, en el kilómetro 15, alrededor de las 3:00 fue verificado un automóvil Toyota Platz con chapa BAH 397. Estaba al mando de Luis Gilberto Ramos González (44) cuyos documentos revelaron que es capitán de Caballería.
El resultado del alcotest fue positivo, con 1.566 mg, cantidad que es pasible de un proceso penal. Por eso su vehículo fue incautado y derivado al corralón ubicado en el kilómetro 20 de la referida ruta.
Lo que parecía ser un episodio más de un ebrio al volante, se complicó una hora y media después. El militar, molesto, fue hasta el destacamento de la Patrulla Caminera y con un arma de fuego calibre 9 milímetros, discutió con Fredis Hernán Arce Pereira, inspector de la Caminera, a quien golpeó en brazos y piernas.
El militar además rompió el monitor de una de las computadoras y un aparato de alcotest mientras reprochaba la incautación de su automóvil. Fueron necesarios varios agentes para reducir al descontrolado hombre que finalmente fue desarmado y entregado a la Policía.
Agentes de la Comisaría 26 Puente Remanso lo arrestaron y llevaron al calabozo, donde quedó a disposición del Ministerio Público.