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Cada 5 de mayo se recuerda el Día Internacional del Celiaco. En la fecha, la Fundación Paraguaya de Celiacos (Fupacel) recordó que existen miles de personas que desconocen su padecimiento, ya sea por la falta de síntomas o por la dificultad para acceder a los estudios. “Tenemos registradas 2.000 personas actualmente, pero se estima que el 1% de la población podría estar en esa condición pero no lo sabe”, aportó la presidenta de la organización, María Elena Chamorro.
La celiaquía es una enfermedad hereditaria cuyos síntomas pueden ir desde una simple dificultad para la digestión y dolores de cabeza hasta diarreas crónicas o estreñimiento muy intenso. “Este padecimiento es como un camaleón que tiene diversas formas de presentación. Se puede tener obesidad o pérdida de peso”, manifestó la titular de Fupacel.
Chamorro también aclaró que es importante diferenciar entre la celiaquía y la alergia al gluten, puesto que lo primero es una intolerancia total y permanente y la segunda es menos intensa y duradera. “Es importante que cuando se diagnostique una persona celiaca, toda la familia se haga los estudios, puesto que es hereditario y sí o sí debe haber alguien más con el padecimiento”, subrayó en ABC Cardinal.
La Fupacel organiza para hoy una charla científica con reconocidos especialistas médicos para conocer los últimos avances en el tratamiento de esta enfermedad. El encuentro será a las 19:30 en el Laboratorio Lasca, sobre Pastora Céspedes 474, en San Lorenzo
La celiaquía es una enfermedad crónica del aparato digestivo producida por la intolerancia permanente al gluten. La dieta de los que padecen la enfermedad es estrictamente libre de gluten por toda la vida. Esta sustancia se halla presente en el trigo, avena, cebada y centeno, cuarteto de cereales identificados por la sigla TACC.
Los síntomas varían en cada persona y según el tipo de celiquía que posea. No existe en la actualidad ningún tratamiento curativo para la celiaquía. La retirada del gluten hace desaparecer los síntomas, pero no la sensibilidad a éste.
Muchas personas son diagnosticadas con la enfermedad celiaca ya desde muy pequeños, por lo que ya crecen aprendiendo que alimentos que los demás niños consumen cotidianamente para ellas es imposible siquiera probarlos. Sin embargo, en otras los síntomas permanecen dormidos y solo en la edad adulta aparecen.
Las personas que no padecen esta enfermedad generalmente no le prestan atención a los ingredientes que contiene un alimento empaquetado. Sin embargo, los intolerantes al gluten aprenden a mirar con detenimiento todas las etiquetas, pues, un pequeño porcentaje de gluten puede hacerles pasar un muy mal momento.
Eso se convierte también en un gran problema puesto que muy pocos productos llevan la frase “libre de gluten”
Los alimentos libres de gluten son muy escasos en nuestro país. Quienes deben comer fuera de casa todos los días y no pueden cocinar por falta de tiempo deberán enfrentarse a un gran desafío doble: encontrar dónde vendan comida para celiacos y poder costear los elevados precios.
Al respecto, Chamorro expresó que los altos costos se deben no al elevado precio de la materia prima sino al cuidado que se debe tener dentro de las fábricas. "Deben elaborarse las comidas en una instalación especializada para hacer almientos sin gluten, donde se pueda evitar hasta la más mínima contaminación", detalló esta mañana.
La Fupacel es una fundación y es la única a la cual se puede recurrir para obtener información gratuita y certificada sobre la celiaquía. Si bien se cuenta con sucursales en el Chaco, Encarnación, Ciudad del Este y Asunción, todavía existen muchos puntos donde no se puede llegar.
"Por eso hacemos un llamado al Estado y pedimos que el Ministerio de Salud tenga un programa sobre celiaquía a nivel nacional, para así poder llegar a más personas", exhortó la directora de Fupacel.
La fundación ofrece todo tipo de asesoría de forma gratuita y los interesados pueden contactar al (0981) 332-270.