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Las tasas de embarazo precoz en Paraguay aún son muy altas. Cada año el sistema de Salud registra unos 600 partos en niñas de entre 10 y 14 años, cuyos embarazos en su mayoría son producto de abuso sexual, según explicó a ABC Color la oficial de Salud Sexual y Reproductiva de Naciones Unidas en Paraguay, Adriane Salinas.
Además existen 20.000 casos de embarazos en adolescentes de entre 15 y 19 años de edad. Más allá de estas cifras, el embarazo precoz genera un problema social y económico con consecuencias directas para la afectada y para la sociedad.
El riesgo de muerte para las niñas de entre 10 y 14 años es cinco veces más elevado que para una mujer que está biológicamente preparada para desarrollar un embarazo sano. Entretanto que para las adolescentes de entre 15 y 19 años el riesgo de muerte es dos veces más alto.
También los hijos e hijas de las adolescentes tienen más riesgo de morir porque suelen tener problemas de bajo peso entre otras cosas, consecuencia de la inaptitud biológica de la madre.
Otro problema es que frecuentemente las niñas y adolescentes que quedan embarazadas ya no vuleven al sistema educativo, lo que las deja sin posibilidades de acceder más tarde a un trabajo digno y generar ingresos para sustentarse.
Según Salinas, lo importante a partir de estas cifras es buscar que las madres adolescentes permanezcan en el sistema educativo, que reciban una educación integral que incluya el tema de la sexualidad y accedan a la información sobre sus derechos a la no violencia sexual y a las políticas existentes.
Es necesario crear medios más amigables que brinden estas herramientas a las adolescentes, indicó.