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Un comunicado del 16 de mayo pasado del lado brasileño de Itaipú Binacional pero que trascendió hoy informó que el director de ese país, Joaquim Silva e Luna, puesto allí por el presidente Jair Bolsonaro, decidió que para ahorrar costos y “optimizar recursos” unos 150 funcionarios se mudarán desde Curitiba a Foz de Iguazú, donde funcionan las oficinas del país vecino. Esto ocurrirá entre julio de este año y el 31 de enero de 2020.
“El propio general (retirado) fue el primero en dar el ejemplo de renunciar a cualquier privilegio al fijar su residencia en Foz de Iguazú. Con eso, Silva e Luna se convirtió en el primer director general brasileño en la historia de Itaipú en vivir en la ciudad donde está instalada la usina”, dice parte del comunicado.
El mismo comunicado indica que el ahorro en el primer trimestre de este año fue de un millón de reales, unos US$ 250.000, aunque prevén que esto se incremente conforme pasen los meses. Por las oficinas en Curitiba se desembolsan mensualmente 208.000 reales, unos US$ 52.000.
“Este ahorro es simbólico, pero da un mensaje importante para la sociedad brasileña de que Itaipú dará su cuota de sacrificio con el propósito firme de que el país vuelva a crecer”, expresó el director brasileño de acuerdo a la publicación dentro del propio sitio web de la hidroeléctrica.
Mientras en Brasil ordenaron esta medida, en Paraguay se sigue gastando una fortuna en viáticos y pago de combustibles a personas que se trasladan desde Asunción a Alto Paraná.
De acuerdo a una investigación de ABC Color, solo en abril de este año el lado paraguayo de la Itaipú Binacional repartió más de G. 1.400 millones (US$ 236.000) en viáticos. En 2019, el ente podría llegar a gastar más de dos millones de dólares solo en ese concepto.
Los casos que más llaman la atención son los reiterados pagos de viáticos por acudir a las ciudades en las que funcionan las oficinas de la entidad. Por ejemplo Asunción, Ciudad del Este e Itaipulandia (Brasil) son los destinos que más aparecen en la nómina publicada por la binacional. En todas esas ciudades funcionan oficinas. Es decir, que prácticamente se está pagando viáticos a funcionarios por acudir a sus lugares de trabajo.