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“Es una injusticia, mi único pecado fue haber denunciado la corrupción”, afirmó el uniformado a radio Cardinal y rememoró que el 16 de julio de 2015 se estaba orquestando la fuga de Diego Antonio Candia, cuñado de Vilmar “Neneco” Acosta, principal sospechoso de la muerte del corresponsal de ABC Color.
Sobre aquella noche, contó que había escuchado rumores sobre una fuga planeada y que la culpa recaería en su persona, pues ocurriría en su guardia. “Me fui a verificar a Diego Antonio Candia, el detenido, no le encontré en el calabozo, solamente estaban dos detenidos pero no el cuñado de Neneco. Revisé la comisaría y estaba acostado en una cama de las piezas de la comisaría, con privilegios”, sostuvo.
Al encontrarlo en esas condiciones, le manifestó que iba a llevarlo de vuelta al calabozo, pero el detenido dijo que por órdenes del Crio. Ppal. Inocencio Portelli, jefe de la comisaría, estaba en ese sitio y no se iba a mover de allí. “El subcomisario Antolín Peralta, todavía en la 5ª de Curuguaty, estaba en complicidad”, sostuvo, y lo acusó de estar pendiente de que Candia goce de los privilegios.
El uniformado, que ahora será dado de baja, está en filas policiales desde hace 13 años y 4 meses.