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La sección de Investigación de Delitos, la fiscalía y los agentes de Antisecuestro se movilizaron esta mañana, tras la denuncia de una mujer que alegaba que su hija en compañía de otra menor, habían sido secuestradas y que el secuestrador exigía 2.000 reales.
Tras una investigación del caso, se comprobó finalmente que todo fue una farsa y que las dos jóvenes habían abordado un vehículo por su propia voluntad. Las dos niñas de 12 y 13 años, respectivamente, salieron de sus casas rumbo al colegio, ubicado en el centro de Capitán Bado, en donde cursan el séptimo grado. Una vez en el local escolar, sus compañeros vieron a las dos alumnas abordar en forma voluntaria un vehículo de color blanco.
Minutos después la madre de una de las menores se presentó en la comisaría denunciando haber recibido una llamada telefónica desde el celular de su hija y que un hombre le exigía el pago de 2.000 reales por la liberación de las dos menores.
De inmediato agentes de Antisecuestro, de Investigaciones y personal del Ministerio Público, iniciaron las pesquisas a fin de ubicar a las dos menores. Sin embargo, apenas una hora después de la presentación de la denuncia, la madre volvió a la comisaria para informar que había recibido una llamada de su hija diciendo que se encontraba bien y que solo se trataba de un malentendido.
Los padres de la otra menor indicaron a la policía que no era la primera vez que su hija realizaba este tipo de hecho por lo que en ningún momento creyeron en la veracidad del secuestro.
Por su parte, la Policía se encuentra investigando el caso, a fin de identificar al ocupante del vehículo blanco en el que ingresaron las dos menores para verificar si se trata de otro menor o un adulto.