Cargando...
El hecho ocurrió a las 21:00 del jueves en la colonia indígena Itanaramí, situada a unos siete kilómetros de la ciudad de Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú, donde un niño de un año y tres meses fue asesinado y decapitado, presuntamente, por su tío de 15 años, informó a ABC Color el comisario Alfonso Caballero, jefe de la Comisaría 11ª local.
Según relató el jefe policial, la víctima fatal era huérfana de madre, porque la misma había fallecido en septiembre pasado a causa de un paro cardiorrespiratorio, por lo que el niño fue a vivir con la abuela.
Este jueves, la abuela salió para ir a una iglesia evangélica distante a unos 400 metros del lugar del hecho. Mientras, el niño quedó al cuidado de un primo de 9 años; sin embargo, el tío de 15 habría aprovechado la ausencia de la mujer, llevó a su sobrino a la habitación de ésta y cometió el crimen. Posteriormente, decapitó al bebé y se dio a la fuga.
Caballero señaló que, según versiones recogidas, los vecinos vieron a alguien correr y llevaba algo en su mano. Los investigadores realizaron un rastrillaje en 200 metros a la redonda de la casa donde ocurrió el hecho.
Expuso el comisario que el menor de 15 años no aparentaba trastorno mental alguno, pero los lugareños indicaron que solía matar a los perros de los vecinos y luego les arrancaba la cabeza. Personal del Ministerio Público, a cargo de la asistente fiscal Marta Cabrera, y el médico forense se encuentran en el sitio.
Poco después de las 00:30, el adolescente de 15 años fue aprehendido a pocos metros del lugar del homicidio y, posteriormente, fue encontrada la cabecita del bebé, que habría sido transportada por el propio autor. Así también, se encontró a su lado la supuesta arma del crimen, un machetillo, informó el corresponsal Alberto Núñez.