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El atraco se produjo a 3 km y medio del puente de la Amistad, frontera con Brasil, resultando blanco del ataque el local de la empresa transportadora de caudales, Prosegur. Según datos aún preliminares, los delincuentes presumiblemente vinculados al Primer Comando Capital (PCC) se habrían alzado con U$S 40 millones. El único fallecido es el Oficial Segundo del Grupo Especial de Operaciones (GEO) de la Policía Nacional, Sabino Ramón Benítez.
Según se va develando, el ataque comando desplegado por los delincuentes, que se estiman serían más de 50, implicó no solo un ataque directo a la sede de Prosegur, sino también el cerco a la Jefatura Policial de Alto Paraná y la implementación de bloqueos de calles con la quema de vehículos para impedir toda reacción de la Policía nacional.
Mientras un grupo volaba con explosivos especiales, se cree C-4, una de las dos bóvedas de Prosegur, o otro grupo que se estima incluía mujeres quemó vehículos con cartuchos de bala en torno a la jefatura policia con la intención de que al ser percutidas por el fuego dieran la apariencia de una balacera.
Igualmente, se cree que francotiradores resguardaban desde puntos elevados el tráfico por la Ruta Internacional Nº 7, alteando con disparos a cualquiera que se acercase al lugar. También se encontraron vestigios del uso de armas con munición antiaéreas, con posibilidad de perforar blindados, específicamente el calibre 0.50.
Luego del asalto, ya con el botín cargado en transportadores de caudales, los delincuentes se desplazaron hasta la ciudad de Hernandarias, a unos 13, km del lugar del atraco donde se presumen que trasladaron la carga a botes con los cuales partieron rumbo a la ciudad brasileña de Itaipulandia.
Esta ciudad brasileña se encuentra a unos 47 km de Hernandarias, y realizaron todo el trayecto en bote, hasta que fueron alteados por la policía brasileña, registrándose una refriega que hasta el momento arroja la confirmación de 3 delincuentes fallecidos.