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Ante versiones sobre la supuesta circulación de billetes falsos de G. 20.000, la entidad emisora aconseja, por ejemplo, observar la impresión a relieve, que es detectable “a simple tacto”. Además, la marca de agua, donde el retrato y la denominación son visibles de ambos lados.
Asimismo, al mirar a contra luz la imagen frontal de las siglas BCP, concuerda exactamente con la imagen del reverso. En cuanto al hilo con movimiento (hasta la Serie F), dice que al inclinar el billete, se mueve una imagen de estrella.
Finalmente, en la Serie G, con el cambio de color se puede observar dos bandas paralelas, que con una “leve inclinación” uno de los hilos se vuelve plateada y oculta su información.