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El estado de Thiago de seis años sigue siendo grave y los médicos trabajan intensamente en estabilizarlo y lograr salvarle la vida, después de que hace diez días se le transplantara un corazón, debido a que sufría de miocardiopatía dilatada en fase terminal.
"Estamos trabajando y poniendo todo nuestro conocimiento , nuestra experiencia y la tecnología al servicio de nuestro paciente", escribió la doctora Nancy Garay en su cuenta de Facebook, en referencia a Thiago.
La sepsis generaliza inició ayer con un cuadro de neumonía que empeoró este sábado, según los reportes oficiales.
El niño había sufrido un rechazo hiperagudo del órgano que le transplantaron y las primeras 72 horas del posoperatorio fueron críticas, aunque posteriormente los galenos lograron estabilizarlo y lo desconectaron del soporte vital cuando el nuevo corazón comenzó a latir solo.
Días después el progreso fue más allá, Thiago fue desligado del respirador artificial ycomenzó a respirar por sí mismo.
Sin embargo, su estado seguía siendo delicado y ahora con la infección generalizada libra una nueva batalla por su vida.
Los médicos han estado enviando reportes periódicos tanto a la familia como a los medios sobre el estado de salud del niño.