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Esta mañana, en los estudios de ABC Cardinal, el concejal colorado Daniel Centurión explicó que Max Rejalaga fue consultor de la empresa; luego, al ingresar a la intendencia municipal, se desempeñó como coordinador de la transición de poder en la municipalidad. En ese periodo de pausa entre el traspaso de mando, según el concejal, Rejalaga monitoreó el comité de evaluación en que la empresa donde era asesor estaba pugnando para el estacionamiento tarifado.
“Luego se convirtió en el jefe de campaña de la Junta Municipal, donde hablaba de que el estacionamiento controlado era una política pública necesaria. . Como mínimo, una negligencia muy grande. Inclusive, yo tengo la copia de una resolución donde lo designaban como miembro del comité evaluador”, declaró.
Además, calificó de inescrupuloso al Ing. Rejalaga. “Se hubiera apartado de ese proceso (de aprobación) o al menos no hubiera solicitado que se apruebe la empresa”, manifestó el concejal. Según el mismo, el propio director jurídico de la Municipalidad de Asunción emitió un dictamen en el cual recomienda que el proceso vuelva a foja cero, para que se realice de manera transparente, se reinicien los procesos y luego pensar en la adjudicación que beneficie a la ciudadanía de Asunción.
Según Centurión, se dice que Rejalaga renunció porque le exigió a Mario Ferreiro que rechace el dictamen que favorecería la adjudicación de los estacionamientos tarifados a Parxin, o que no se dé a conocer públicamente, pero como el intendente se negó a hacerlo, el ahora exjefe de Gabinete renunció a su puesto.