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Quiñónez, en contacto con la 780 AM, contó que “Matungo” era un gran conocedor de los animales de ganado. “Conocía mucho de animales, eso le llamaba mucho la atención (a Fidel Zavala). Vivió en Mariano Roque Alonso (cerca de la Asociación Rural del Paraguay) y trabajaba con una familia”, comentó.
Esta familia, también dedicada a la ganadería, hoy pide protección, por lo que la agente del Ministerio Público no dio a conocer el apellido. “(Ovelar) trabajó en La Rural (…) El 90% (de las veces) si no es más, siempre está en el entorno del secuestrado, como la persona que pasa las informaciones”, dijo.
El conocimiento que tenía “Matungo” sobre los animales de ganado era impresionante, reiteró la fiscala, a pesar de que el mismo era oriundo de Kurusu de Hierro, Concepción, donde habría sido contactado y alistado por autodenominado el Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), antes de ser enviado a Asunción.
“Matungo” luego fue el encargado de hacer la guardia durante el secuestro del ganadero en los campamentos del EPP.
Comentó que este es el modus operandi del EPP en casi todos los casos de secuestro. A María Edith Bordón de Debernardi la siguieron durante seis meses antes, dijo Quiñónez. A Cecilia Cubas también, agregó.
En el caso del joven Arlan Fick (16), quien está en manos del EPP desde hace 117 días, también operaron de la misma manera. Los criminales robaron la casa de la familia antes del secuestro y se llevaron la computadora del adolescente en esa ocasión. “Hace rato ya estaban mirando a su objetivo”, concluyó la agente fiscal.