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Nina se llama la valiente perra que logró mantenerse con vida por ocho días, sin tener donde ir, encerrada en el patio de la casa que fue evacuada, sin comida y en constante alerta ya que en cualquier momento podía caer de la mesa donde estaba, a las aguas que copan el barrio.
En comunicación con ABC Color, Adriana Moreira Páez, integrante de un grupo ciudadano que se conformó justamente para el rescate de mascotas abandonadas a causa de la crecida, nos relató la conmovedora historia.
Adriana comentó que una vecina de la zona le informó del caso, por lo que guiadas por ella y en canoa, llegaron hasta la vivienda, situada sobre la calle Cañadón Chaqueño, en una zona por completo bajo las aguas.
“La encontramos (a Nina) tambaleándose sobre una mesa, haciendo equilibrio para no caer”, dijo la voluntaria.
Para hacer más dramática la situación, el portón de acceso a la casa fue cerrado con candado por los ocupantes, quienes aparentemente “se olvidaron” de llevar a su mascota durante la evacuación; además del peligro por las conexiones clandestinas, ya que la Ande aún no cortó el servicio de energía eléctrica.
“Entonces hicimos una estrategia, separamos un poco los portones; Nina reconoció la voz de la señora y se tiro de la mesa, nadó y llegó a nosotros”, expresó.
Nina estaba en visible estado de desnutrición y agotada por pasar tantos en esas condiciones.
Adriana comentó, de forma anecdótica, que la familia al enterarse de que la perra había sido rescatada, se acercó al grupo de voluntarios para llevársela con ellos. “La misión era rescatarla”, añadió con tono de resignación.
DECENAS DE MASCOTAS RESCATADAS
La joven nos contó que el caso de Nina es tan solo uno de los tantos que existen. El grupo al cual pertenece trabaja desde hace cinco días en Tablada Nueva, donde tras incansables esfuerzos, ya lograron rescatar del abandono a unas 58 mascotas, entre perros y gatos, todos ellos dejados atrás en medio de la crecida por sus dueños.
“Nos manejamos a pulmón, porque cada viaje en canoa cuesta 100 mil guaraníes” dijo, al tiempo de asegurar que a pesar del costo, seguirán en su lucha.
Estimó que aún hay unas 30 mascotas más que esperan ser rescatadas, que flotan en un islote de basura en el fondo del barrio, al cual solo se puede llegar por el río, pero solamente con embarcaciones a motor.
“Mañana a las 9:30 seguimos con las tareas, hasta que nos dé la luz”, puntualizó.