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Durante la misa presidida por el nuncio Eliseo Antonio Ariotti, representante del Papa Francisco, fueron invitados los consagrados, denominación que se le da a los sacerdotes y religiosos.
El nuncio recordó al Papa Francisco, quien dijo que la vocación consagrada hay que vivirla con ternura, que es la capacidad de identificarse con el dolor y el sufrimiento de otros.
Agregó que ese don significa que los religiosos deben el corazón a los más necesitados porque es la respuesta al amor que Dios tiene hacia todas sus criaturas.
La vigilia fue presenciada por miles de fieles que llegaron a la capital espiritual de la República, en el marco de las festividades de la Virgen Serrana.
La próxima homilía se llevará a cabo a las 00:00.