Más de 30 años preparando el “chocolate” de los abuelos

María Francisca Giménez es una compatriota que hace 30 años prepara y vende en el Mercado cuatro lo que se ha dado en llamar el "chocolate de los abuelos": los célebres “cigarro poguasú” (grueso) y “cigarro po’i” ( fino).

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Al explicar su trabajo en el local que posee en el Mercado 4, doña Mary, como más se la conoce, explica que siempre busca las mejores hojas para el producto final. El cigarro grueso se mastica, mientras que el fino se fuma.

La señora viaja todos los días desde la ciudad de Capiatá hasta el popular centro comercial para preparar los cigarros de la hoja de tabaco que, como todas las cosas, tiene sus secreto. “Hay que limpiar bien y tener un tabaco de buena calidad -que no hay tanto-, con hojas fuertes, linda fragancia y sabor”, dijo.

Añadió que las hojas destinadas para el “cigarro po’i también deben tener buen olor y sabor, pero deben ser hojas “más flojitas” (blandas), no muy negras. Acotó que para trabajarlas tiene que estar bien húmedas.

La señora Mary vende alrededor de 400 kilos de cigarros, tanto finos como gruesos, y también en hojas por kilo, cuyo costo varia de acuerdo a la calidad. Comentó que sus habituales clientes son, obviamente, los abuelos, los nietos, y “gente importante, que uno ni pensaría, está llevando un kilo de tabaco para el famoso ‘nako’, que salen de sus oficinas y van a comprar la materia prima para su chocolate”.

Doña Mary tiene el mérito de haber criado y educado a dos hijos, que en la actualidad son profesionales, con el fruto de su trabajo, desarrollado a lo largo de más de 30 años.

 

 

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