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Esta mañana, Nery Páez llegó hasta la casa del Presidente electo, Mario Abdo Benítez, a fin de pedir su apoyo para enjuiciar a los ministros de la Corte Suprema de Justicia; sin embargo, no lo recibieron. Páez había denunciado un supuesto caso de coima en que se vio salpicado el ministro Óscar Bajac.
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“No veo que le dé mucha importancia. Parece que toqué algo que no tenía que tocar, que no le está gustando (a Mario Abdo). Me voy decepcionado, porque él había dicho que quería cambiar a todos los ministros de la Corte y yo tengo todas las pruebas que él necesita, pero no le dio tanto interés”, indicó Páez.
Dijo tener documentos firmados de que debía entregar millones. “El compadre de Bajac se bajó a pedirme US$ 50.000, después bajó a US$ 25.000; le di US$ 10.000 y el resto tenía que darle a las cinco de la tarde en propias manos al ministro Bajac en su casa”, indicó.
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La coima supuestamente fue pedida por Rafael Luis María Doldán, funcionario de la Corte, en el marco de un litigio judicial entre la Industria Nacional del Cemento (INC) y la empresa privada Cal Agro SA. Doldán fue detenido por el Ministerio Público.
"La Fiscalía lo que me dijo es: 'Nosotros conseguimos US$ 10.000 y vamos a entregar a Rafael. Nuestro temor es que se filtre la información', me dijeron. Yo seguí el procedimiento, como me indicó la Fiscalía de Delitos Económicos, yo seguí las pautas para poder manejarme en este caso", respondió sobre la pregunta de por qué no llegó hasta la casa del ministro de la Corte Óscar Bajac.
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Al ser consultado por las denuncias que fueron presentadas en su contra por extorsión y chantaje, argumentó que en todos los casos salió libre de culpa, porque todo se debió a una persecución: “Yo salí libre de culpa y pena de todos los casos que me acusó la fiscala Dina Marchuk, ella me mandó pedir a través de su abogado Ramón Iturbe 2.500 dólares, eso Giuzzio había grabado. Entonces se le apresó a Ramón Iturbe y tuvo libertad condicional. El revés de eso no se publicó, salí libre de culpa y pena”, relató.
“Yo tuve una persecución también de la prensa porque toqué un punto álgido de una persona que tenía poder en ese momento como ser Dina Marchuk. Ella nunca pudo haber sido mi fiscal porque ella era mi patrona. Ella quería que lo que yo iba a cobrar de mi propiedad le dé la mitad. Yo cobré G. 5.100 millones y creo que el resto era G. 2700 millones. Eso se grabó todo y en ABC Color salía dos páginas por día, después se suspendió la investigación. Teníamos todas las pruebas contra ellos”, agregó.
“La propiedad estaba en Canindeyú, los indígenas estaban ahí ya 13 años y yo reclamé que se me pague. Llegamos a un acuerdo con el Indi de 1.200 millones, llegué y el presidente Coronel Centurión me dijo: ‘600 nomás lo que tengo’. Yo le dije: ‘listo, dame ese’. Después me dice ahora tengo 250 nomás. Así se fueron sumando los intereses”, continuó.
“Tenía que ganar porque soy el dueño, yo compré eso de un remate que hizo la Corte. Después de eso fueron subiendo los intereses a casi G. 6.700 millones. El Estado tuvo que pagarme, cuando la gente veía que yo iba a cobrar me pedía coima. Así me dijo Dina Marchuk: ‘Dame tanto o no te voy a dejar en paz’. Me amenazaron, me extorsionaron, me fui preso seis meses, después salí. Después ya dejé porque me quemaron la casa. La fábrica de confecciones que tenía 60 máquinas y siete o 10 camionetas, me quemaron todo”, concluyó.