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La abogada Griselda Acosta reforzó esta mañana la declaración de la madre de Alba Armoa, quien sostuvo que Bruno Marabel la mantuvo varios días bajo amenazas en la “casa del horror”. Al respecto, la defensora de la joven señaló que estas intimidaciones se debieron precisamente a que la misma estaba empezando a hacer muchas preguntas.
“Es chica muy inocente, esta chica creía que (Bruno Marabel) era el príncipe azul de su vida”, inició la defensora en contacto con ABC Cardinal. Comentó que, efectivamente, ya no estaban en la etapa de “enamoramiento”, pese a que llevaban pocos días de conocerse.
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De acuerdo a su relato, al principio Marabel se comportaba de manera muy atenta, ya que era la etapa de conquista. Sin embargo, al pasar los días viviendo en la casa, Alba empezó a consultar cosas, como por qué no podía ingresar a ciertas habitaciones, pero el joven siempre encontraba una excusa.
Ante la insistencia de Alba, siempre siguiendo sus declaraciones, Bruno empezó a volverse más violento e incluso llegó a amenazarla. “Él ya sentía como si ella ya era de su propiedad. Ya no tenía derecho a preguntarle nada (…) Ya no estaban en la etapa de conquista (…) Ella quería volver a su casa”, agregó la abogada.
Según Acosta, esta actitud hizo que la joven quisiera salir de la “casa del horror”, pero Marabel la amenazó con contar a la gerencia de Burger King, donde ambos trabajaban, que tenían una relación de pareja y eso podía hacer que Alba perdiera su trabajo.
“Los primeros días, ella estaba engañada con respecto a su situación. Ella pensaba que este chico le tenía ahí porque quería estar con ella y le dejaba en su casa con la libertad de irse cuando ella quería, pero en verdad estaba encerrada. Le dejaba una llave (...) Ella quería salir y la llave no coincidía. Él volvía muy tarde y le decía: 'Me equivoqué, esta es la llave que anda.' Al día siguiente, la puerta por donde podía salir estaba cerrada y él le dice que se olvidó de decir que esa puerta no andaba. Siempre estaba teniendo una historia diferente”, detalló.
Aseguró que ella ya estaba enamorada y por ello no sospechó nada. Sin embargo, luego, algunos detalles hicieron que se dé cuenta de que “algo no estaba bien”. Por ejemplo, señaló, al llegar a la casa el 2 de octubre encontró manchas de sangre en un mueble; la excusa de Bruno para eso fue que su perra había tenido cachorros e incluso le mostró los perritos.
Cabe destacar que ese fue el último día en que se vio con vida al señor Julio Rojas, tanto en las cámaras de un circuito cerrado como por la otra sospechosa, Araceli Sosa. Alba ese día trabajó hasta las 23:00 en Burger King, dato que fue confirmado por la misma empresa.
Sobre el porqué su defendida no buscó siquiera en las redes sociales a Marabel, la abogada la excusó indicando que prácticamente no tenía tiempo para utilizar su teléfono, ya que se pasaba del trabajo a la casa y en horario laboral tienen prohibido utilizar celulares. “Ese era su mundo, su mundo era Burger King”, alegó.
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Alba Armoa y Araceli Sosa eran compañeras de trabajo de Bruno Marabel, quien confesó ser autor del quíntuple homicidio ocurrido en Asunción. Los tres eran empleados de la empresa Burger King.
El hallazgo de los cuerpos de Dalma Rojas, sus dos hijos y sus padres -Elba Rodas y Julio Rojas- se produjo la tarde del lunes 8 de octubre, tras la denuncia de vecinos sobre el mal olor que expedía la vivienda, ubicada sobre la calle Oliva, casi Montevideo.
Las dos jóvenes, al igual que el hermano de Araceli, Marcelo Sosa, se encuentran detenidos en carácter de sospechosos. Los tres estuvieron en la hoy conocida como "casa del horror" el fin de semana antes del hallazgo de los cuerpos, en un encuentro organizado por Marabel.
ABC Color realizó una línea de tiempo de los sucesos en base a las declaraciones de los sospechosos. Lea la nota completa en el siguiente enlace: La cronología tras testimonios