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Cientos de vehículos quedaron varados a ambos lados del puente internacional. Los reclamantes amenazan con mantener la medida de fuerzo hasta la noche.
Alrededor de 1.000 personas, provenientes de diversos barrios posadeños como Los Patitos, San Onofre, San Lucas, San Marcos, se instalaron en el acceso al centro de frontera del puente “San Roque González de Santa Cruz” y no permite en paso de vehículos hacia ningún sentido.
La medida provocó el repudio de cientos de personas que quedaron varadas bajo el intenso sol y un calor agobiante.
No faltaron los conatos de violencia cuando algunos conductores, molestos con la espera, intentaron forzar el paso, ante la mirada de la policía que se mantiene distante e inactiva.
Alrededor de las tres de la tarde abrieron el paso por 10 minutos, luego volvieron a cerrar hasta una nueva liberación por espacio igual de tiempo a las cinco de la tarde.
Estamos decididos a quedarnos, el gobierno conoce nuestra situación y no se hace ver. Cuando en la Municipalidad estaban de paro nosotros les ayudamos a recolectar la basura, y cuando hubo problemas con los policías también se les dio una mano y ahora que les estamos pidiendo trabajo no aparecen", declaró a medios radiales locales una dirigente de los manifestantes, Lorena Meza.
La activista dijo que están dispuestos a permanecer toda la noche en lugar, hasta que alguna autoridad se les acerque con alguna propuesta.