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El sector agrícola está atravesando por uno de los tiempos difíciles y esa situación preocupa, sobre todo por los compromisos financieros que tienen y que asumieron. Pretenden hacer una reunión con representantes de gremios y economistas para analizar la reestructuración de esas deudas y acceder a nuevos créditos que les permita seguir produciendo.
Esta situación se da con la mala zafra sojera y la baja expectativa que tienen de lograr alguna recuperación en la zafriña. Además, los precios internacionales de este rubro han sufrido sustancial depresión.
“Cuando se hace una refinanciación de deuda (se pasa la cuenta de un año a otro), el deudor pierde categoría y resulta complicado conseguir más créditos para seguir trabajando, ya que te encuentras en la franja roja. Sin embargo, cuando se hace una reestructuración es distinto, ya que solo se reorganiza la deuda a varios plazos, permitiéndole también al cliente acceder a nuevos préstamos”, expresó Zorrilla.
En tanto que Dante Servián manifestó que la refinanciación de deudas es la gestión de firma de un nuevo contrato de préstamo u otro instrumento de financiación en mejores términos que el anterior contrato, ya sea para pagar un préstamo obteniendo mejores condiciones y tipos de interés o consolidar una deuda que combine o cubra los diferentes préstamos del deudor.
Señaló que la reestructuración de la deuda brindaría mayores garantías al productor. “Sin embargo, es un proceso largo y complejo por el que suelen intervenir asesores legales, fiscales y financieros”, puntualizó.