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Como si fueran ejemplares funcionarios públicos, los aduaneros millonarios –apodados los magos, por su capacidad para multiplicar sus recursos– posaron para las fotografías con Peña, en el lanzamiento de su candidatura a presidente esta mañana en el Centro de Convenciones de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol).
El presidenciable que prometió “no robar” al país cuando llegue a ser jefe de Estado, no dudó en posar en las fotos con aliados sospechosos de enriquecimiento ilícito, investigados por la fiscalía.
Kirmser es delegado convencional por la Seccional 3 y es uno de los “magos” financieros más famosos de la Aduana, por los antecedentes de larga data que arrastra.
Los archivos periodísticos registran que estuvo implicado en el grupo que hizo ingresar efedrina como Vitamina C en el 2006 y “milagrosamente” se salvó en el proceso penal que afrontó por el caso. Cuando fue subadministrador en Caacupemí, por ahí ingresó la mayor cantidad de vehículos robados en España.
El seccionalero es blanco del escándalo al conocerse que con sueldo de G. 3 millones pasó a tener una residencia de G. 1.700 millones. Además compró vehículo de lujo pagando cuotas de US$ 1.000 semanales.
Agüero, quien fue denunciado como uno de los sospechosos por enriquecimiento ilícito en el 2015 por el ex Defensor Adjunto del Pueblo, Édgar Villalba, también estuvo en primera fila con Peña. De hecho, el funcionario tiene mucho que agradecer al gobierno del Nuevo Rumbo ya que el director Valiente le ascendió de subadministrador al puesto de administrador.
Agüero es uno de los amigos de farras de Valiente: ostenta casas de US$ 250.000 dólares y su familia se desplaza en vehículos de alta gama. El funcionario percibió unos G. 753 millones en concepto de salarios en los últimos 6 años, pero en los últimos 4 años acumuló bienes por G. 3.000 millones.
Esto sin considerarse las inversiones clandestinas que según fuentes, ingresa en sociedades anónimas.