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"Lamentablemente, el Mades tiene que recurrir a otras instituciones porque no tenemos el presupuesto para hacer nuestros propios exámenes. US$ 7 millones es nuestro presupuesto y el 90% casi se va a salarios", indicó el titular de Mades.
"Tenemos un laboratorio muy bueno que nos donó el gobierno japonés, pero por la falta de insumos y presupuesto para funcionarios no estamos pudiendo hacer funcionar, eso es lo triste. Tenemos que acudir al Centro Multidisciplinario de Investigaciones Tecnológicas (Cemit) o la Universidad Nacional de Asunción (UNA), que es lo que estamos haciendo ahora", afirmó Oviedo. La situación es más que preocupante, por la cantidad de peces muertos que aparecen en el río Paraguay, cuyas aguas se consumen luego de un proceso de tratamiento.
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"Yo comprendo exactamente lo que está ocurriendo (la gravedad del caso) y esperemos tener los resultados para hoy o mañana", indicó el ministro. Mientras tanto, la ciudadanía debe basarse simplemente en la "fe" para creer la explicación de las autoridades de que la muerte de peces se debe a las crecidas.
Insistió de todas maneras en que este caso de mortandad de peces a lo largo de casi todo el río Paraguay se debe a la gran cantidad de material orgánico arrastrado por las inundaciones, que al entrar en descomposición consume el oxígeno del agua, asfixiando a los peces.
El problema más lamentable es que el dinero no alcanza para estas cuestiones de control básico, donde está en juego la salud de la población y de los recursos naturales, ya que US$ 6,6 millones, de los US$ 7 millones que tiene presupuestados anualmente el Mades, van para salarios de unos 400 funcionarios. Con el resto se deben cubrir las necesidades como el control y la fiscalización.