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Papacho Giménez llevó sus pasos de baile y alegría durante más de 40 años y se convirtió en una de las personas más queridas de los corsos en el sur del país. Fue declarado "Rey Momo Vitalicio" por la organización del carnaval. Sus restos serán velados en el salón Imperial de Encarnación, según los datos.
El Carnaval Encarnaceno, una de las mayores fiestas carnestolendas del país, se realiza desde hace más de 100 años durante las últimas semanas de enero y las primeras de febrero.
Este año el evento ya no contará con Papacho, quien se encargaba de poner diversión y talento en el Centro Cívico de la ciudad, más conocido como Sambódromo.
Papacho comenzó como bailarín de comparsa, siendo muy joven, en el club 22 de Septiembre, y luego se convirtió en “Rey Momo”, por elección popular durante las competencias que se hacían para elegir a esta figura tradicional del carnaval encarnaceno.
Posteriormente, y dada su popularidad, que lo hacían ganador indiscutido de los concursos, la comisión organizadora del carnaval lo había designado “Rey Momo” con carácter vitalicio.
Siempre se destacó por su sentido del humor, su amabilidad en el trato con la gente, y fue una figura muy querida en la comunidad.