Todos ellos alumnos de la Escuela María Medianera, más conocida como Pa'i Puku, en el departamento de Villa Hayes, escenario de un proyecto que pretende mezclar niñez y deporte para encarar una enfermedad “vinculada a la pobreza, de la que no se quiere hablar”, como dijo a Efe la presidenta de la Fundación Mundo Sano, Silvia Gold.
La lucha contra el Chagas es una de las banderas de esta organización, fundada por el padre de Gold, Roberto Gold, en 1993, con el punto de mira en “las enfermedades desatendidas”.
“Son enfermedades que son injustas, que tienen tratamiento y que la gente no accede (...). Es desproporcionado lo sencillo que puede ser atenderla con la falta de atención que los pacientes tienen”, lamentó Gold, doctora en bioquímica.
La aparición de los síntomas del Chagas, cardiacos y digestivos, pueden tardar años en manifestarse, de ahí que a los médicos de cabecera les cueste identificar la enfermedad.
“Creo que hoy la gran asignatura es qué hacemos con los millones de personas infectadas que hoy tienen el parasito y que no están diagnosticadas ni saben que lo tienen”, afirmó Gold.
El Chagas se combate con la toma de una pastilla durante 60 días que, según la presidenta de la Fundación Mundo Sano, no cuesta más de 100 dólares totales por tratamiento, una cifra nimia si se compara con los cuidados que requiere atender después las enfermedades cardiacas, una de las consecuencias del Chagas si no se ataja a tiempo.
Por eso, la iniciativa “Deporte, Niñez y Chagas”, desarrollada junto a Barça Foundation, fondos del Gobierno de Japón y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), acude a los niños para que tomen conciencia de lo que es la enfermedad, y para que actúen de portavoces en sus casas y alerten a sus familiares.
De hecho, con la transmisión vectorial cortada en muchos países de la región, el foco está puesto ahora en controlar la transmisión vertical, que se produce durante el embarazo.
“Nos pareció que era una buena punta de ovillo. A partir de un bebé positivo podemos encontrar hermanos mayores; a partir de una mamá positiva, podemos encontrar familiares de la mamá...”, agregó Gold, convencida de que con este enfoque se logrará ampliar la atención al Chagas.
Gold, a través de Mundo Sano, se ha marcado ahora, sin descuidar otros objetivos, detectar los casos de Chagas en recién nacidos.
Paraguay es uno de esos países en los que la Organización Panamericana de la Salud (OPS) ha certificado el corte de la transmisión vectorial, sin embargo, se mantienen casos de transmisión congénita.
Esta es también la nueva lucha del Servicio Nacional de Erradicación del Paludismo (Senepa), autoridad nacional con la que trabaja la Fundación Mundo Sano y presente hoy en la Escuela María Medianera.
La jefa del programa nacional de Chagas del Senepa, Cesia Villalba, dijo a Efe que en el país existe un déficit en la detección de recién nacidos con Chagas, por ese mismo desconocimiento de la enfermedad y sus síntomas a largo plazo.
“Esperamos tener de 300 a 400 casos anuales de niños nacidos de madres infectadas. Sin embargo, este es nuestro gran déficit, porque estamos detectando de 27 a 30 casos por año de hijos de madres infectadas, con lo que tenemos un déficit muy importante de 270 niños, 270 casos agudos que deberíamos estar detectando”, estimó.
Ajenos a estas cifras, los alumnos del colegio realizaron hoy las pruebas, apenas un pequeño pinchazo, para descartar casos de Chagas.
Casi sin quejas, se llevaron una pulsera y una piruleta de recuerdo y siguieron jugando en las canchas de fútbol, aprendiendo “valores”, según resumieron ellos mismos.
Esa era una de las intenciones del proyecto, comentó el director ejecutivo de la Fundación Mundo Sano, Marcelo Abril.
“Cientos de chicos participan en cada una de estas ediciones del Festival Deportivo, pero lo más importante es que se habla del tema y, más allá de los que participan de forma directa, se difunde el mensaje de que existe diagnóstico y tratamiento”, aseguró.