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Carlos Antonio Caballero alias “Capilo”, quien se encuentra privado de su libertad en la Agrupación especializada cuenta con varios lujos, tenía somiers, heladeras, acondicionadores de aire, también tienen alimentos exclusivos y hasta un TV plasma con cable; pero todo esto tiene un alto costo, que los narcotraficantes no tienen problemas en solventar.
También fue allanada la celda Tomás Rojas, alias “Toma'i”, que desde Tacumbú tenía un sistema de tráfico de cocaína a nivel internacional del lugar se incautaron documentaciones y 5 aparatos celulares. Los dos presos contaban con teléfonos para hacer llamadas nacionales e internacionales. Ambos operaban en conjunto desde sus lugares de reclusión en las narices de las autoridades.
Los reclusos comunes sin embargo deben sufrir todo tipo de necesidades, que va desde el hacinamiento, esto en el penal de Tacumbú, ya que la mayoría no posee cama hasta pasar hambre, porque la comida es insuficiente. Las celdas están atestadas, sucias, húmedas y sin ventilación. A pesar de todos los privilegios -que irregularmente tienen- de los que gozan la mayoría de los presos por narcotráfico, hasta el momento no se ha intervenido ni investigado.
Unos 4.000 reos están hacinados en Tacumbú en la actualidad, cuando este penal solo debería albergar 1.500 reclusos, situación por la cual en noviembre pasado el Ministerio de Justicia decidió cerrar las puertas de dicho penal.
“Toma'i” había sido detenido el 4 de noviembre del 2011 en Ciudad del Este. Se convirtió en pocos años en el zar de las drogas en Alto Paraná, gracias a una sólida estructura logística y principalmente a una férrea protección de policías locales.
“Capilo” figura entre los principales surtidores de la droga del grupo criminal brasileño del Primer Comando Capital (PCC), según una investigación hecha en Brasil, junto con los brasileños Claudio Marcos Almeida, alias “Django”; Rodrigo Felício, alias “Tiquinho” y Wilson Roberto Cuba, alias “Rabugento”.