Cargando...
Las últimas lluvias en el Chaco Central han sido de gran beneficio para la recuperación de reservorios de agua, cultivos y superficies de pasturas. Pero, al mismo tiempo, complican la vida a mucha gente, sobre todo por la falta de calles y caminos internos pavimentados.
Circular en los centros urbanos del Chaco Central se ha vuelto una odisea en estos días, donde solo los vehículos 4x4 dan cierta seguridad. Transitar por los caminos vecinales de tierra dificulta, por ejemplo, el acopio de leche, que debe ser a diario, y el transporte de otros productos, lo que afecta la actividad económica de la zona.
En todo el Chaco Central existen solo 12 kilómetros de calles asfaltadas: las avenidas principales de Filadelfia, Loma Plata y Neuland. Pero después de cada lluvia estas pocas calles asfaltadas desaparecen prácticamente bajo una completa superficie de barro, arrastrada por vehículos.
Si bien el MOPC anunció en los últimos días los primeros pasos concretos para la licitación de reconstrucción de la Transchaco en dos de sus ocho tramos proyectados (lo que constituirá un enorme apoyo y alivio para toda la región) no existen planes concretos para la ampliación de una red vial interna de todo tiempo.
Años atrás, el MOPC rechazó rotundamente un pedido de los intendentes del Chaco Central para ayudar en la pavimentación de calles urbanas, mientras hoy avanzan los planes para el corredor bioceánico internacional. El Chaco necesita de comunicaciones internas de todo tiempo para poder desarrollarse más.