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Cada vez podemos decir que tanto los profesionales de la medicina del país, y la misma ciudadanía está más preparada y consciente sobre la importancia de la donación de órganos. Las estadísticas del Instituto Nacional de Ablación y Trasplante (INAT) nos dicen que en los últimos cinco años ha habido más donaciones de órganos en comparación a otros periodos.
El último caso exitoso es el de la pequeña Liz (7), quien fue sometida a un trasplante el pasado viernes. En estos momentos, se recupera exitosamente, y no se registra ningún rechazo al corazón, informó en contacto con ABC Color el cardiocirujano Marcos Melgarejo. Si todo sigue así, en una semana más ya podría ser dada de alta.
Sin embargo, para recibir estas noticias positivas, Liz y su familia pasaron por mucho. La niña es la menor de nueve hermanos, y vive con sus padres en una precaria casa en Curuguaty, ubicada a 251 kilómetros de Asunción. Su padre se dedica al trabajo en la chacra, pero no es suficiente para vivir y mucho menos para sobrellevar una enfermedad compleja como la que tenía Liz.
A todo este escenario, se suma el hecho de que uno de sus hermanos ya había fallecido por una enfermedad cardíaca congénita, recordó el médico que la trató.
Liz tenía una cardiopatía grave congénita denominada “anomalía de Ebstein”, que obligó su familia a salir de Curuguaty hasta la ciudad, donde fueron tratados en el Hospital de Clínicas de San Lorenzo. Luego, fueron a Buenos Aires, hasta el Hospital Garraham, famoso por tratar casos cardíacos.
Allí, le recomendaron someterse a un trasplante por la gravedad de su caso. Sin embargo, no pudo ingresar a la lista de espera en el país vecino, ya que esta era sumamente larga, y priorizaban a los argentinos. Los médicos extranjeros le indicaron ir en Paraguay al Hospital Pediátrico “Niños de Acosta Ñu”.
El martes 12 de agosto Liz llegó al hospital, y quedó internada para realizarse algunos estudios. Los médicos rápidamente la agregaron a la lista de espera del INAT para conseguir un corazón. Tan solo tres días después, apareció una familia quien donó un corazón para Liz. Comprobaron la compatibilidad del órgano con su cuerpo, y el viernes 15 de agosto entró en el quirófano.
Eran las 18:00 cuando se inició la operación. Los médicos salieron de la sala a la medianoche, con la buena noticia de que el procedimiento fue exitoso. Era ya el 16 de agosto, “Día del Niño” en Paraguay, celebración que se conmemora dando regalos a los niños. Liz definitivamente recibió el mejor de todos.