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Carlos Sánchez, administrador de Aduanas en el Silvio Pettirossi, se refirió al caso de los 500 kilos de metal en forma de lingotes, incautados la semana pasada en el aeropuerto internacional Silvio Pettirossi y presentados en la fecha por las autoridades de la Dinac.
En contacto con radio ABC Cardinal, el funcionario mencionó que las sospechas se iniciaron con inconsistencias entre las documentaciones. “Inicialmente se abrió un despacho de exportación a nombre de una empresa y en el proceso de verificación de documentos fue retenida la carga, fue verificada y se detectó que no hubo coincidencia entre lo declarado y la mercadería”, refirió.
Recordó que los responsables en los papeles declararon que se trataba de una carga de “broncelina”. “Se procedió a verificar y se detectó que no correspondía con la descripción plasmada; se encontró otro tipo de mineral, que va a ser objeto de estudio”, manifestó. Respecto a si se trata de oro, como inicialmente se mencionó, aclaró que aún se deben aguardar estudios especializados. “Lo que está claro es que broncelina no es; es otro metal que va a ser objeto de una pericia por parte del INTN”, adelantó.
Sobre la identidad de quienes se hacían cargo del cargamento, mencionó que “el exportador es Cristal Esteño S.A. Todavía no tenemos más datos; el despachante es el señor Ricardo Castro Vera”, agregó. Al referirse al destino final de los lingotes, indicó que en los documentos se hizo figurar Hong Kong, China, aunque en un primer momento se habló de Panamá.
La carga ingresó al Paraguay procedente de Guayaquil, Ecuador, a bordo de un avión privado, de acuerdo a los datos brindados esta mañana por Rubén Aguilar, administrador del Aeropuerto Silvio Pettirossi.