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Trabaja para el productor brasileño Joao Batista Doria Ramos. Según la Policía, el sujeto es uno de los matones que cuida la hacienda San Carlos.CURUGUATY, Canindeyú (Pablo Medina, redacción regional) - El ciudadano brasileño Maurilho Gómez Rodríguez abandonó ayer a la tarde la prisión de Curuguaty. Quedó en libertad por disposición del juez Silvio Flores Mendoza, quien concedió libertad ambulatoria tras el pago de una millonaria fianza.
El sujeto está imputado por el asesinato de Emiliano Barrios Villalba, de 45 años de edad, y Rafael Vallejos Mendoza, de 28 años. El crimen se produjo el 15 de mayo pasado, supuestamente en el interior de la hacienda de Joao Batista Doria.
Sin embargo, un hombre que acompañaba a las víctimas y que se salvó de morir dijo que el asesinato se produjo en otro establecimiento. El testigo del hecho, Heriberto Sosa, de 19 años, declaró que reconoció plenamente al sujeto que ayer quedó en libertad.
Los asesinatos se registraron, según los propietarios, en la propiedad de Joao Batista Doria, en la colonia 11 de Setiembre del distrito de Villa Ygatymí.
El testigo del crimen dijo que el grupo fue emboscado por dos sujetos, Maurilho Gómez Rodríguez y otro brasileño de nombre Jail Niekel. Este último, después de los asesinatos, huyó al Brasil. Presumiblemente se encuentra escondido en la localidad de Humuarama.
La fiscala que investiga este caso, Filomena Benítez, planteó días pasados que el brasileño sea beneficiado con arresto domiciliario. La petición fue denegada por el juez Silvio Flores Mendoza. El magistrados, ayer cambio de criterio y concedió la libertad, pero ambulatoria.
Por información brindada por el único sobreviviente, el brasileño Gómez Rodríguez fue detenido el 30 de junio pasado, en la hacienda de Batista Doria. En poder del sospechoso se halló un arsenal de armas de fuego. Entre ellas rifles, escopetas, revólveres, municiones y un chaleco antibalas forrado con cuero natural.
El sujeto está imputado por el asesinato de Emiliano Barrios Villalba, de 45 años de edad, y Rafael Vallejos Mendoza, de 28 años. El crimen se produjo el 15 de mayo pasado, supuestamente en el interior de la hacienda de Joao Batista Doria.
Sin embargo, un hombre que acompañaba a las víctimas y que se salvó de morir dijo que el asesinato se produjo en otro establecimiento. El testigo del hecho, Heriberto Sosa, de 19 años, declaró que reconoció plenamente al sujeto que ayer quedó en libertad.
Los asesinatos se registraron, según los propietarios, en la propiedad de Joao Batista Doria, en la colonia 11 de Setiembre del distrito de Villa Ygatymí.
El testigo del crimen dijo que el grupo fue emboscado por dos sujetos, Maurilho Gómez Rodríguez y otro brasileño de nombre Jail Niekel. Este último, después de los asesinatos, huyó al Brasil. Presumiblemente se encuentra escondido en la localidad de Humuarama.
La fiscala que investiga este caso, Filomena Benítez, planteó días pasados que el brasileño sea beneficiado con arresto domiciliario. La petición fue denegada por el juez Silvio Flores Mendoza. El magistrados, ayer cambio de criterio y concedió la libertad, pero ambulatoria.
Por información brindada por el único sobreviviente, el brasileño Gómez Rodríguez fue detenido el 30 de junio pasado, en la hacienda de Batista Doria. En poder del sospechoso se halló un arsenal de armas de fuego. Entre ellas rifles, escopetas, revólveres, municiones y un chaleco antibalas forrado con cuero natural.