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El comunicador fue beneficiado con medidas alternativas a la prisión y fue puesto en libertad en horas de la noche. López fue imputado en octubre pasado, mes en que también fue dictada su declaración de rebeldía, situación que, según publica el periódico E’a, nunca fue notificada a sus defensores.
López fue arrestado por agentes de Investigación de Delitos cuando regresaba de Argentina, donde fue a participar para participar de un curso sobre periodismo.
El periodista denunció al medio para el cual trabaja que esta aprehensión es un intento de amedrentamiento, que tiene la finalidad de hacerlo desistir de la querella que entabló contra la Policía Nacional, por supuesta tortura y detención arbitraria.
El caso que envuelve Paulo López se remonta al 3 enero de ese año, durante la cobertura de una manifestación contra la suba del pasaje, que se desarrollaba frente a la Comisaría 3ª Metropolitana. En aquella oportunidad, el periodista fue arrestado y aparentemente los agentes de policía lo habrían golpeado salvajemente durante su detención, argumentando que éste había intentado ingresar a la fuerza al establecimiento policial.