Arlan Fick, ¡por fin libre!

Arlan Fick fue liberado en la noche de este jueves y ya se encuentra "súper bien" en su vivienda, de donde fue secuestrado por el EPP el pasado 2 de abril.

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El menor fue liberado pasadas las 20:30 aproximadamente en las cercanías de la vivienda de un colono brasileño, en el distrito de Yby Yaú, Concepción.

El ministro del Interior, Francisco De Vargas, contó a nuestro diario que conversó con Arlan y que este le manifestó que “está súper bien”. Indicó además que habló con Álcido Fick, papá del menor liberado.

El ministro adelantó que se dirige a la vivienda de Arlan en la colonia Paso Tuyá, Concepción, para conversar personalmente con el menor liberado.

Arlan estaba en poder del grupo criminal desde el pasado 2 de abril, fecha en que fue tomado por los criminales del EPP de su propia vivienda, mientras se encontraba junto a su familia, en un ataque cuidadosamente planificado por el EPP, a pesar de que el Gobierno dijo inicialmente que se lo llevaron para poder huir tras el ataque a la residencia Fick Bremm en Paso Tuyá, Azotey. En el ataque al silo de los Fick Bremm murieron el militar Hugo Andrés Monges Ramírez (21) y los delincuentes Bernardo Bernal Maíz (20) y Claudelino Silva Cáceres (22).

El joven de 17 años fue secuestrado hace 267 días y debió pasar en cautiverio su cumpleaños, el de su madre, el Día del Madre, Día del Padre y otras fechas especiales. La familia anhelaba esta liberación más que nunca, considerando que el deseo más ferviente era pasar todos juntos las fiestas de Navidad y que hace meses ya se había cumplido con las exigencias de los secuestradores, consistentes en US$ 500.000 en efectivo y US$ 50.000 en víveres.

Todo comenzó el 24 de diciembre de 2013. La familia Fick ese encontraba en la Misa de Nochebuena en Azotey. Mientras tanto, la computadora personal del padre de Arlan, Álcido Fick, había sido robada.

Los criminales del EPP se enteraron de todos los movimientos financieros de los Fick tras revisar la máquina robada. Ese fue el primer paso para secuestrar a Arlan, el pasado 2 de abril.

Ese miércoles  2 de abril, día en que también murieron Bernardo Bernal Maíz, alias “Coco” y Claudelino Silva tras un ataque en la tierra que tienen los Fick en Paso Tuyá, Azotey, Arlan Fick conversaba por teléfono con una amiga.

Golpes en las puertas y las ventanas. Susto. Álcido Fick – quien había identificado a través de la ventana a Osvaldo Villalba, una de las cabezas del EPP – le dice a su familia para encerrarse en una pieza él, la madre de Arlan, el joven y una nieta de don Álcido, de siete años.

Los miembros del EPP balearon la puerta e ingresaron a la casa para saquearla. Le dijeron a Arlan Fick que prepare la mochila, que se iba a ir. Se llevaron también víveres, provisiones, leche, huevos. Sabían dónde estaba todo. Esto se contradice con la versión del Gobierno que sostiene que Arlan fue secuestrado para que los miembros del EPP pudieran huir ese día.

Ese mismo día, mientras secuestraban a Arlan Fick, el EPP ya dio la orden a la familia Fick que el precio del rescate era de US$ 500.000.

El dinero, los US$ 500.000, fueron sacados de una cuenta bancaria del Banco Bilbao Vizcaya Argentaria (BBVA). Una de las hermanas de Arlan Fick llevó el dinero, citada por el EPP, en un camino vecinal de Azotey. Allí se encontró cara a cara con Liliana Villalba, en medio de dos tambores. Villalba le dijo a la hermana de Arlan que mirase los tambores, que en ellos había explosivos, y que si intentaba hacer algo contra sus órdenes, los haría explotar.

La hermana recibió una instrucción más: repartir a comunidades pobres la suma de 50 mil dólares en víveres en nombre del EPP. Esta era la “multa” impuesta a la familia Fick Bremm, porque en los medios de prensa trascendió que el grupo criminal asesinó al peón Isaac Arce también el 2 de abril.

La familia había realizado la repartija de víveres abiertamente, porque supuestamente era la exigencia para liberar a Arlan. En realidad era la “multa” del EPP, así como sucedió en el caso Cecilia Cubas, donde sus familiares pagaron 300 mil dólares de “castigo”.

El 2 de abril el Gobierno hacía vítores porque durante la Fuerza de Tarea Conjunta (FTC), había dado de baja los criminales Bernardo Bernal Maíz y Claudelino Silva.

El ministro Francisco De Vargas aseguraba que el EPP no tenía más provisiones, por lo cual asaltó la casa de la familia Fick Bremm, pero no pensó en la rápida llegada de la FTC. Para cubrir la huida, supuestamente, tomaron como escudo humano a Arlan, decía De Vargas.

El robo de alimentos y víveres fue algo secundario y esto ya lo había hecho el EPP cuando tomó al ganadero Fidel Zavala, en paso Barreto, el 15 de octubre de 2009.

Ni la Fiscalía ni las autoridades gubernamentales reaccionaron a tiempo ante el secuestro de Arlan. Primero lo presentaron como un caso fortuito y luego se llamaron a “silencio”.

Una de las estrategias legales que tenía la Fiscalía era la ley 4005/10, que había sido aprobada poco después de la liberación del ganadero Zavala.

En el artículo 1º de la ley 4005/10, habla del “aseguramiento de los bienes”. Establece que si el Ministerio Público tiene conocimiento de un caso de secuestro, con autorización de un juez, tiene que proceder al embargo de todos los bienes de los familiares de la víctima.

Con el embargo, la familia de un secuestrado no puede realizar operaciones bancarias, ni vender o transferir inmuebles.

El fiscal Federico Delfino, quien tiene a su cargo la causa de Arlan, no pidió el bloqueo de los bienes de la familia Fick Bremm, pese a que tenía la herramienta legal necesaria. Al menos no transcendió oficialmente si el agente realizó el pedido al juzgado.

Dicha ley también establece en su artículo 3º, que todo contacto o negociación con los secuestradores, queda a cargo de los órganos especializados del Estado, en coordinación con la familia.

En esta causa preliminarmente trascendió que la negociación con el EPP solo la realizó la familia Fick Bremm.

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