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El anuncio fue dado a conocer tras una reunión en Mburuvicha Róga.
El conflicto con los transportistas detonó la semana pasada, debido a que los mismos no aceptaban el resultado del informe técnico presentado por el Gobierno sobre el nuevo precio del pasaje. El análisis señalaba que el boleto debe costar G. 2.500, pero se decidió mantenerlo en G. 2.400 y subsidiar la diferencia a los empresarios.
Sobre las pretensiones de reajuste, las autoridades señalaron que considerarían elevar el precio solo una vez que el sector adquiera 500 colectivos O km, para lo cual incluso ofrecieron subsidiar en parte la compra (US$ 30.000 por unidad).
Tras una reunión realizada el 31 de julio pasado, los referentes del gremio rechazaron las condiciones propuestas y anunciaron el paro, ya que consideraban que la planilla de costos fue alterada por el MOPC.
En la víspera, se iniciaron las negociaciones en busca de desactivar la movilización. El primer encuentro resultó infructuoso, ya que los empresarios insistían en mejorar el nivel de sus ingresos e incluso reiteraban que el pasaje debe trepar a los G. 2.800. Ya en la tarde, tras otro encuentro, los transportistas aseguraron que “hubo avances”.
En las primeras horas de este martes se confirmó que el sector bajó sus pretensiones levemente y ahora reclamaba al menos G. 200 de subsidio por boleto, el doble del monto propuesto por el Gobierno, que sin embargo se mantenía invariable en su planteamiento inicial.
Igualmente, en un momento se llegó a mencionar la posibilidad de que se subsidie el gasoil para los buses, a cambio de que el cobro por el servicio se mantuviera en los G. 2.400. Esta idea fue descartada por el MOPC ya en la víspera.
Mientras se desarrollaban las negociaciones, los empresarios decidieron disminuir la circulación de los ómnibus ayer y hoy, sin siquiera dar algún aviso previo a la ciudadanía.
El paro del transporte debía arrancar a las 00:00 del miercoles y se hubiese extendido hasta el viernes, de acuerdo al plan de los referentes de Cetrapam.