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"Se pueden hacer bellas predicaciones pero si no se está cerca de las personas, si no se sufre con la gente y no se da esperanza, estos sermones no sirven, son vanidad", dijo el Papa Francisco en una de sus tantas homilías desde que fue designado como la máxima autoridad de la Iglesia católica, hace dos años y dos meses.
(Francisco eliminó varios detalles de protocolo. Fuente: lavozdegalicia.es)
Muchos dicen que sigue el ejemplo del hoy por hoy Santo Juan Pablo II, pues desde un principio dejó en claro que tenía un estilo propio: único, práctico y humilde. El Papa Francisco, en sus apariciones ante las cámaras, saluda a la muchedumbre con una gran sonrisa y rechaza departamentos papales, autos y vestimentas de lujo. La aceptación de todos hacia su forma de ser se pone en evidencia en sus audiencias semanales en el Vaticano, que generalmente están llenas.
“Estaba cerca de la gente. Dios cercano que entiende el corazón de la gente, el corazón de su pueblo. Después ve ese cortejo, y el Señor se acerca. Dios visita a su pueblo, en medio de su pueblo y se acerca. Cercanía. Es la modalidad de Dios. Y después hay una expresión que se repite en la Biblia muchas veces: ‘El Señor sintió compasión’. La misma compasión, que dice el Evangelio, la siente cuando ha visto a tanta gente como ovejas sin pastor. Cuando Dios visita a su pueblo, está cerca de él, se acerca y siente compasión: se conmueve”, fue otra de sus expresiones que denotan su amor al prójimo.
(Francisco atiende a una persona enferma en la plaza del Vaticano. Fuente: EFE)
Desde su primera aparición pública como Santo Padre, el argentino Jorge Mario Bergoglio ha pedido al pueblo católico que recen por él: "Recen por mí", es una frase que ha repetido en todos los idiomas.
En una entrevista al diario argentino ‘La Voz del pueblo’, Francisco explicó la "manía" que tiene de pedir oración. “Porque lo necesito. Yo necesito que me sostenga la oración del pueblo. Es una necesidad interior, tengo que estar sostenido por la oración del pueblo”, explicó.
La espontaneidad que lo caracteriza por las críticas que realiza de forma constante le ha permitido también ganarse la antipatía de muchos. Ha criticado a los medios por concentrarse en escándalos e ignorar a los pobres y también ha lanzado palabras duras a los sacerdotes que anteponen su carrera a la fe. Sobre todo, ha atacado a lo que llama la adoración del dinero y las ideologías radicales de un libre mercado que han enriquecido a pocos y empobrecido a muchos.
(Ya lo llamaron imprudente por la espontaneidad de sus dichos. Fuente: elpais.com.co).
Pero sus dichos van en consonancia con todo lo que predica pues tampoco han cambiado sus costumbres: come y cena con el resto de sacerdotes en el autoservicio de San Marta y eliminó detalles del protocolo como ser ayudado para vestirse.
La entrañable sencillez que muestra ante todos quedó una vez más evidenciada cuando en una de las tantas audiencias que tiene semanalmente, le tocó recibir -entre 58 militares y 27 familias de todo el mundo- al suboficial primero Juan Antonio Gómez Ramos, del Ejército Paraguayo. Gómez conversó con ABC Color sobre la sorpresa que le causó el hecho de haber sido notado por el Papa.
(Francisco se acerca a Juan, al ver la bandera paraguaya. Fuente: Gentileza).
"Extendí mi bandera y dije: 'Su santidad, el pueblo paraguayo te espera'. Por lo visto, me escuchó porque se dio la vuelta y, al ver la bandera paraguaya, vino hacia mí bendiciéndola y, por ende, a todo el pueblo paraguayo”, recordó y agregó que a continuación, el sumo pontífice lo bendijo apoyando su mano derecha en la cabeza y luego, estrechándole la mano.
"El Papa me pareció una persona muy sencilla, humilde. Además tiene un gran carisma e irradia mucha personalidad", comentó el militar.