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La Fiscalía de Villarrica solicitó 30 años de cárcel, mientras que la querella, misma cantidad más otros 10 como medida de seguridad; entretanto, la defensa pidió la absolución del acusado. Durante la lectura, los jueces indicaron que no existen dudas de que el cráneo encontrado a 3 kilómetros de una propiedad de la familia de Duarte Villalba corresponde a Teresa Lichi.
Los peritos así lo confirmaron en el juicio y a partir de los restos óseos se determinó que la causa de muerte fue un golpe en la cabeza. En la descripción de los hechos se informó que los cruces de llamadas y la desgrabación de mensajes de texto revelan que Teresa y Saúl tuvieron contacto el día de la desaparición. Asimismo, la Fiscalía aportó pruebas de que Saúl Duarte se hizo pasar por la víctima varios días después de su desaparición, enviando desde la línea celular de Teresa mensajes de texto a amigos y familiares de ella.
Igualmente, varios testigos declararon que Duarte Villaba golpeó a Teresa Lichi en el rostro. Contaron que el hombre era posesivo, celoso y agresivo. El tribunal de sentencia es presidido por Paternio Vera y conformado por los jueces José Benítez y Nancy Roa. El juicio oral y público duró más de un mes y medio.
El 17 de abril de 2012, Teresa Edith Lichi Riveros salió de su casa, ubicada en Coronel Martínez, con dirección a Villarrica, donde estudiaba kinesiología. Desde un principio, sus familiares sospecharon del abogado Duarte Villalba, con quien la estudiante mantenía una relación sentimental. Tres meses después de su desaparición se encontró en una propiedad rural de la localidad de Ñumi un cráneo humano que corresponde a la joven desaparecida, según concluyeron varios estudios antropológicos y odontológicos.