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“La vida te da sorpresas, sorpresas te da la vida”, canta Rubén Blades en su mundialmente conocida canción Pedro Navaja. Nos tomamos el atrevimiento de cambiar un poco la frase del gran músico panameño para hacer un recuento de lo que quedó tras las elecciones internas de los diferentes partidos políticos del pasado domingo y la convertimos a “las internas te dan sorpresas”.
Apoyado por el paquidérmico aparato partidario e incluso por el aparato estatal, el hasta hace algunos meses desconocido diputado por el departamento de Ñeembucú, Pedro Alliana, se terminó convirtiendo en el presidente electo de la Junta de Gobierno del Partido Colorado, la agrupación política de gobierno en Paraguay. El legislador llegado desde la zona sur del país contó con el presidente de la República, Horacio Cartes, como su jefe de campaña y –según las expresiones del mismísimo mandatario- como su principal financista.
Aún con todos estos factores a favor, el oficialismo colorado no consiguió una diferencia aplastante el pasado domingo contra el disidente Mario Abdo Benítez, hijo de quien fuera uno de los hombres más cercanos del dictador Alfredo Stroessner. Lo que sí consiguió el aparato oficialista fue quedarse con una gran mayoría de las candidaturas de cara a las municipales de noviembre próximo.
A pesar de que el resultado “lógico” se impuso, las internas del pasado domingo dejaron a su paso una serie de sorpresas.
Una de las principales sorpresas se dio dentro del Área Metropolitana, particularmente en la ciudad de San Lorenzo, donde Albino Ferrer, aspirante a un tercer período consecutivo como jefe comunal, podría quedarse sin la candidatura.
O al menos así lo indican los números previos dados a conocer por el mismo titular del Tribunal Electoral Partidario de la ANR. De ser así, el candidato colorado en San Lorenzo para las elecciones municipales sería el disidente Brígido Núñez, aunque aún se levantan ciertas dudas.
Lo cierto es que mientras se realiza el juzgamiento de actas, ambos movimientos se proclaman ganadores y Ferrer ya presentó renuncia a su cargo de intendente, siendo despedido entre vítores de funcionarios leales, tratando quizás de meter un poco más de presión. Además, sus apoderados hablan de supuesto fraude y ya amenazan con acciones judiciales.
Por ahora, en la “ciudad universitaria” la sorpresa parece cerca.
La diputada Perla de Vázquez fue reincorporada al Partido Colorado hace un par de meses por la misma gente que la había expulsado. La intención del oficialismo era claro: utilizar la gran influencia que tiene la legisladora en su Santaní natal y desde allí en todo el departamento de San Pedro, uno de los más pobres.
Para poder regresar al entorno cercano del presidente Cartes, De Vázquez tuvo que masticar el hecho de tener que compartir ser la referencia colorada en la zona con su acérrimo rival político: el también diputado Freddy D’Ecclesiis, señalado el año pasado durante una sesión del Senado como uno de los legisladores con supuestos vínculos con el narcotráfico. De hecho, la misma Perla lo sigue acusando hasta ahora de ser un “narcopolítico”.
Utilizando un modelo prebendario, del que de hecho se enorgullece, como la repartija de víveres con logos políticos o cambio de los mismos por cédula, Perla de Vázquez, su esposo J.J. Vázquez y el gobernador de San Pedro, Vicente Rodríguez, construyeron un padrinazgo político cuasi indiscutible en el segundo departamento.
Habitualmente la repartija incluía fideos, arroz, un poco de “vaka’i” (carne conservada) y aceite. El pasado domingo, la repartija en Santaní volvió a aparecer, pero esta vez para apoyar al candidato de la diputada Perla de Vázquez a la intendencia de esa localidad, Ariel Benialgo.
En esta oportunidad hasta agregaron un poco de carne para asado, para ser más precisos entre 1,5 y 2 kilogramos de carne de costilla. Versiones señalan que se habría repartido unos 4.000 kilos de carne el domingo en Santaní.
Aún así, el “caballo” de Perla terminó perdiendo ante el candidato apoyado por el diputado D’Ecclesiis.
Esta vez, ni la carne para el asado pudo revertir el resultado electoral.
En la Región Occidental (Chaco) también se registraron varias sorpresas. Probablemente, la más llamativa de todas las elecciones internas fue la que se produjo en el distrito de Loma Plata, departamento de Boquerón.
En esa zona, gobernada habitualmente -y sin mayores discusiones- por los colonos menonitas, un indígena se terminó imponiendo como el ganador de la chapa colorada para las elecciones municipales de noviembre próximo.
Se trata de Anuncio Giesbrecht, indígena de la aldea Nazaret de Yalve Sanga, quien se postuló como candidato de la lista 4 y se terminó imponiendo por 51 votos al candidato oficialista Herbert Funk (Lista 2), quien además contaba con la “bendición” de los ejecutivos de la cooperativa Chorittzer Komitee.
Esta derrota es considera un suceso histórico para el Chaco Central, donde la comunidad menonita se había manejado hasta ahora tranquilamente, ganando todas las elecciones. El candidato aseguró que trabajaría por igualdad de oportunidades.
En otras zonas de la Región Occidental, los indígenas no pudieron presentar sus movimientos a las elecciones y en la zona de General Bruguez (Presidente Hayes), hasta les negaron la posibilidad de inscribirse para poder votar.
Un dato no menor dentro del departamento de Boquerón es la victoria de la candidata oficialista Brigitte Janzen de Schneider (Lista 2), en Filadelfia, donde en la puja por la presidencia de la ANR se impuso Pedro Alliana. Es decir, se realizó voto cruzado.
El clan González, compuesto por Roberto, Victor y Cayo González, mantuvo durante años una hegemonía en el distrito de Piribebuy, departamento de Cordillera. Caracterizados por sus constantes atropellos al acervo cultural, ganar una elección allí sin su apoyo era prácticamente impensable. O por lo menos fue así hasta el pasado domingo.
En esta localidad, el oficialista Roberto Villamayor se terminó imponiendo ante el ungido de los González. La lista 3, por la que trabajaba el clan González, perdió por una abrumadora diferencia en esa ciudad.
Dentro del tercer departamento, varios intendentes que aspiraban a la reelección fueron castigados duramente durante la jornada electoral. En Caacupé, el actual jefe comunal, Roberto Franco, quedó en tercer lugar, al igual que San José Obrero, donde el liberal Gustavo Troche, corrió con la misma suerte. En Arroyos y Esteros el ex intendente prófugo Gustavo Alfonzo quedó en último lugar.
Otro que recibió un duro golpe electoral fue el oficialista Jorge Baruja, diputado por el departamento de Paraguarí, quien perdió en la puja por la presidencia de la seccional de la capital del noveno departamento ante un exempleado municipal.
Así llegaba a su fin una hegemonía de más de 20 años que la familia Baruja mantuvo en esa zona.
Para quienes no recuerden bien quien es el diputado Jorge Baruja, es el mismo legislador que utilizando dinero público viajó en enero del año pasado a la paradisíaca ciudad de Cancún (México) para asistir a un Congreso Mundial de Menopausia. Además de lo ilógico de la situación, ya que ni siquiera se trataba de un profesional médico el que había viajado al Congreso, una investigación de ABC Color reveló que en realidad el representante del noveno departamento había viajado tres meses antes de la fecha del evento al que supuestamente había asistido y por el que recibió una importante suma en concepto de viáticos.
juan.lezcano@abc.com.py - @juankilezcano