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“Es triste observar que, por cumplir con nuestras obligaciones como ciudadanos responsables y preocupados en contribuir con la construcción de ese Paraguay que todos anhelamos y que finalmente será nuestra mayor riqueza y mejor legado a las próximas generaciones, nos veamos expuestos a calumnias, improperios y hostigamientos”, reza parte de la carta de descargo enviada a nuestro medio por la señora Luz Marina Acosta de Albariño.
Asimismo, Acosta explicó que ella es la presidenta del Consejo de las Aguas de esa ciudad y que ese puesto -en el que trabaja ad honoren como los demás miembros-, lo ocupa porque fue electa en asamblea pública en febrero de 2012 y el periodo que debe cumplir es de dos años.
El Consejo de las Aguas denunció días atrás que la Municipalidad de San Bernardino, a cargo de Ramón “Tati” Zubizarreta, vertía basura en un terreno que se encuentra a 100 metros de la naciente del arroyo La Gruta, a 300 metros del pozo de agua de donde se surte la Empresa de Servicios Sanitarios del Paraguay (Essap) y a escasos 500 metros del Lago Ypacaraí.
Dicha denuncia fue constatada por personal de la Secretaría del Ambiente (SEAM), que se constituyó en el lugar, así como personal de la Fiscalía del Medio Ambiente. El mismo Zubizarreta reconoció que el lugar donde vertieron los residuos no contaba con licencia ambiental, aunque señaló que la basura fue enterrada y no causó ningún daño al medio ambiente.
La situación se produjo porque la Comuna de Caacupé decidió suspender el servicio de recepción de residuos por una deuda de G. 37 millones de la Municipalidad de San Bernardino, hecho que también fue admitido por Zubizarreta, quien explicó que eso fue porque en un mes hubo baja recaudación.
En un pedido de derecho a réplica el intendente se despachó contra Acosta diciendo: “La denuncia es absolutamente irresponsable de una persona que tuvo problemas con el municipio y actual presidenta de junta de agua con denuncia de ocupación ilegal de tierra. Tiene en su inmueble de San Bernardino 4.600 metros cuadrados de terreno municipal”, señaló.
Así también dijo que desde que se la emplazó para abandonar el terreno municipal del cual se apropió hace unos meses, ya ha realizado unas 15 denuncias contra el municipio, por diferentes causas y todas de manera irresponsable.
Sobre esto, Acosta volvió a desmentir al intendente dicendo que ella posee dos terrenos, que tienen una superficie de 1782 y 224 m2 respectivamente, que adquirió de un antiguo propietario de la zona. Es decir que posee en la ciudad 2006 m2 y aseguró que tributa por esas propiedades anualmente el impuesto inmobiliario.
Acosta remitió además a nuestro medio todos los recibos de pago de impuestos por ambos terrenos mencionados.
Además, solicitó al intendente que consulte a su dirección de catastro antes de sostener cosas que según Acosta no tienen sustento.