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Cincuenta años. Es lo que dice la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) sobre el tiempo que tomará disputarnos uno de los bienes esenciales para el humano. Si los gobiernos, como por ejemplo el paraguayo, no toma medidas de manera urgente, el año 2065 podría ser uno en donde la lucha por el agua sea una realidad.
El informe, publicado en abril de este año, refleja en sus conclusiones la necesidad de que los Estados tomen medidas concretas para preservar, distribuir y canalizar el agua potable para su mejor aprovechamiento y consumo. El agua dulce es uno de los recursos naturales más valiosos a futuro. Hay expertos que dicen que inclusive, en décadas, podría tornarse tan importante como el petróleo a tal punto de ser usada como un recurso político y no como un bien primario.
Luego de leer este informe, consultamos con el ingeniero Elías Díaz Peña, de la ONG “Sobrevivencia” sobre la situación actual del agua dulce en nuestro país.
¿En qué medida afecta esta proyección al Paraguay?
El Paraguay, considerado “el país del agua” por la gran riqueza en disponibilidad de agua dulce en su territorio, ha sufrido sin embargo un proceso de deterioro de este bien natural durante las últimas décadas, debido a las consecuencias del modelo de desarrollo vigente, basado por un lado en la conversión de grandes extensiones de ecosistemas productores de agua dulce, como los bosques y los humedales y por otro, en la urbanización descontrolada y la instalación de industrias sin la implementación de sistemas de colección y tratamiento de residuos sólidos y líquidos.
¿Cuál es la situación actual del agua dulce en Paraguay?
Debido a estos procesos, una parte importante del agua dulce en el Paraguay, está en peligro. En el este de la Región Oriental la mayor parte de los ríos interiores está afectada tanto en su régimen de crecientes y estiaje, como en la calidad de su agua por la conversión del principal ecosistema productor de agua dulce en ese territorio, el Bosque Atlántico Interior, a campos de pastoreo y de monocultivo, cuyo sistema de producción se basa en el uso intensivo de químicos agrícolas tóxicos.
En la zona metropolitana de Asunción y sus alrededores, el proceso de urbanización descontrolada de las últimas décadas, ha llevado a la destrucción progresiva de prácticamente todos los cursos y cuerpos de agua de la zona, incluido el emblemático Lago Ypacaraí.
Los acuíferos dependen, tanto en la calidad como en la cantidad de agua que contribuye a su recarga, de los ecosistemas que cubren su área de recarga. El área de recarga del Acuífero Guaraní en el Paraguay, originalmente cubierta por el Bosque Atlántico Interior, hoy está casi totalmente cubierta por campos de pastoreo y cultivos extensivos de soja. El Acuífero Patiño, que provee de agua potable a gran parte del área metropolitana de Asunción, sufre por un lado la disminución progresiva de su área de recarga, por conversión de la vegetación nativa a zonas urbanizadas y por el otro, la extracción creciente de agua para la provisión a esas mismas urbanizaciones.
¿Cuáles son las zonas clave en cuanto a agua se refiere en el país?
Las zonas clave para la restauración y la conservación del agua en el Paraguay son las áreas de recarga de acuíferos y los ecosistemas protectores de cursos hídricos y cuerpos de agua.
¿Cuál es el problema principal en cuanto al cuidado del agua en el país?
El problema de la gestión del agua en el Paraguay es complejo. Algunos de los elementos que lo componen son la falta de ordenamiento territorial en los municipios (mandato de la Ley Orgánica Municipal); la falta de una Ley General de Ordenamiento Territorial para el país, la falta de cumplimiento de la Ley de Recursos Hídricos y la Ley de Protección de Cauces.
¿Cuáles son las medidas que se deben tomar para preservar esto?
Entre las medidas que deben tomarse están la elaboración de planes de ordenamiento territorial en los municipios; la promulgación de la Ley de Ordenamiento Territorial Nacional; el cumplimiento efectivo de la legislación vigente, como la Ley de Recursos Hídricos y la Ley de Protección de Cauces. Por otro lado, debe ponerse freno a la deforestación en todo el país, tanto en la región Oriental como en el Chaco y a la destrucción de humedales de todo el sistema de humedales a lo largo del valle de inundación del río Paraguay.
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Imágenes: Gentileza, "Sobrevivencia".